Saturday, September 27, 2008

EDUCACION SUPERIOR MEXICANA FRENTE A LA GLOBALIZACION EN AMERICA DEL NORTE

PRIMERA PARTE

CONCERTACION TRINACIONAL EN LA EDUCACION SUPERIOR DE AMERICA DEL NORTE: PERSPECTIVA MEXICANA

Bernardo Méndez Lugo, Miembro del Servicio Exterior Mexicano

Me es grato proponer para su difusion en el sitio internet de Asociación de Diplomáticos Escritores (ADE) este ensayo con la motivación de aportar elementos a la discusión y dialogo que oportunamente realiza ADE sobre varias tematicas de interes internacional, entre ellas la importante tarea de las universidades en un contexto de creciente globalización y cambios tecnologicos que implican fuertes presiones sobre el currículo de las carreras y los perfiles de los egresados. Este ensayo consta de cinco partes, son reflexiones derivadas de mi experiencia docente y actividad académica, principalmente en la UAM-Xochimilco pero también en la Facultad de Ciencias Politicas y Sociales de la UNAM, UDLA-Ciudad de México, Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua-Núcleo León e Instituto Michoacano de Ciencias de la Educación en Morelia y mis experiencias laborales como miembro del Servicio Exterior Mexicano en Canadá y EU en el contexto del TLC y sus instituciones académicas, colegios profesionales y organizaciones empresariales. Considero un privilegio poder establecer un diálogo abierto con los lectores de ADE y aportar mi granito de arena en este momento crucial y complejo para las universidades mexicanas frente a los retos de la globalización, privatización y escasez de recursos.

Con el objeto de entender la dinámica de las negociaciones trinacionales de acreditación, certificación y homologación de profesiones en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte es pertinente hacer un recuento histórico de las reuniones académicas trinacionales que se inician a principios de los años noventa y evaluar las dificultades y obstáculos en los avances de acuerdos. Las diferencias de prioridades y paradigmas así como el proteccionismo de profesionistas de EU y Canadá son aspectos a considerar en el curso de las negociaciones y acercamientos actuales de las universidades mexicanas con sus homólogos de Norteamérica. (Dos sitios de internet claves para seguir de cerca esta relación trinacional son: www.conahec.org y www.elnet.org).

Las discusiones de la Conferencia Trinacional sobre globalización de la educación superior celebrada en Cancún, México, durante mayo de 1994, significaron un avance para trazar escenarios de mayor integración en América del Norte y sus implicaciones en el ejercicio profesional, no sólo a nivel de un país, sino las dimensiones del cambio de la práctica profesional y los criterios de calidad a partir de un nuevo entorno regional que abarca a Canadá, EUA y México.

Si bien es cierto que esta fue la primera reunión sobre profesiones realizada después de la entrada en vigor del Tratado Trilateral de Libre Comercio, vale la pena apuntar que ya se habían realizado importantes contactos y diálogos fructíferos, que han contribuido a un mayor entendimiento y conocimiento mutuo de las realidades educativas y ejercicio profesional en los tres países.

Un antecedente básico es la Conferencia de Wingspread, Wisconsin celebrada en septiembre de 1992 que se denominó "Conferencia sobre la Cooperación en Educación Superior en América del Norte: identificación de la agenda de actividades". En esta conferencia pionera no sólo se definen las actividades sino se formaliza la integración de un grupo de trabajo trilateral.

De las recomendaciones surgidas de dicha Conferencia, destacan para los objetivos de largo plazo, la recomendación para desarrollar proyectos pilotos de colaboración donde ya exista un fuerte interés mutuo, tales como las disciplinas directamente relacionadas con la administración de nuestras relaciones comerciales ya en evolución; desarrollo sostenido; la salud pública; estudios extensos de la zona norteamericana y capacitación en los idiomas de la región.

Un año después, en septiembre de 1993 se celebró en Vancouver, Canadá, una reunión derivada de la que se efectuó en Wingspread, el título de este nuevo encuentro fue "Simposium Internacional sobre Educación Superior y alianzas estratégicas: el reto de la competitividad mundial desde una perspectiva norteamericana". Las iniciativas trilaterales de este Simposium revelan ya un avance significativo en la perspectiva del bloque comercial, asumiendo que las fortalezas y debilidades de la educación superior en la región norteamericana son tareas colectivas e implican coordinación y cooperación intensa de los tres países.

Sin embargo, desde la perspectiva mexicana vale la pena recalcar y puntualizar algunas preocupaciones que desde la reunión de Wingspread expresara Mario Ojeda, presidente de El Colegio de México en ese entonces; y dos coautores (académicos de Quebec y Estados Unidos, respectivamente). Compartimos la idea de que el conocimiento mutuo puede aumentar las posibilidades para la cooperación y coincidimos con Mario Ojeda en el planteamiento de que "no se trata de minimizar la importancia de las diferencias sociales y culturales, sino de entenderlas".

Cada uno de nuestros países tiene su propia tradición y patrimonio cultural y le interesa preservar su identidad y transmitirla a sus generaciones futuras.No se trata de homogeneizar sino interactuar, ampliar los lazos de cooperación y que no existan obstáculos a la libre circulación del conocimiento y el avance científico-tecnológico.

La situación y funcionamiento de la educación superior mexicana es de gran diversidad y mantiene diferencias significativas de una región a otra e inclusive en una misma ciudad o al interior de una misma universidad pueden existir carreras muy consolidadas y profesiones emergentes que no han alcanzado a definir con eficacia sus contenidos y la inserción laboral de sus egresados.

Esta heterogeneidad estructural y operativa se ha logrado disminuir a través de la aplicación de criterios nacionales para mejorar la calidad de la educación superior. En el caso mexicano, el papel de la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior (ANUIES) para definir criterios académicos, organizativos y de gestión de las instituciones de educación superior ha sido clave, reduciendo las disparidades y desigualdades entre las universidades y tecnológicos en toda la República Mexicana.

Asimismo, el papel de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a través de la Subsecretaría de Educación Superior ha logrado definir nuevos términos en la relación respetuosa con las instituciones de educación superior sin violentar o vulnerar la autonomía universitaria que es una garantía constitucional para que las universidades decidan sus formas de gobierno, su estructura interna y sus prioridades en investigación, docencia y difusión de la cultura.

Estos aspectos normativos y constitucionales son de gran significación para comprender la dinámica del gobierno federal mexicano y el de los gobiernos estatales en sus relaciones con las universidades. No se trata de conservar viejos preceptos sino de entender el contenido de un concepto como autonomía universitaria en su proceso histórico-político y que se adapta a las circunstancias sociales de cada época o período del desarrollo económico de México.

En el contexto norteamericano debe reconocerse que las asimetrías entre las universidades de los tres países son profundas y se deriven de patrones de desarrollo desiguales. Las diferencias entre México y los Estados Unidos son mayores que entre México y Canadá, son aspectos cuantitativos y cualitativos que se reflejan en la conformación de la educación superior. No obstante, para algunos academicos estadounidenses, las relaciones culturales y educativas entre los tres países son vistas como desequilibradas desde una perspectiva cuantitativa y simplemente se propone mejorar y facilitar el flujo de estudiantes y profesores así como incrementar el conocimiento mutuo de las realidades nacionales de los tres países sin cuestionar de fondo las asimetrías estructurales y cualitativas. (Véase al respecto: Philip G. Altbach, "El TLC y la educación superior: las dimensiones cultural y educativa del tratado" en revista Perfiles Educativos, México, CISE-UNAM, octubre-diciembre 1995, reproducido en suplemento La Universidad en el Mundo de U2000, Crónica de la educación superior, 4 de marzo de 1996).

De acuerdo con el investigador Hugo Aboites Aguilar, la reunión de Wingspread introdujo como un elemento constitutivo del nuevo espacio de conducción trinacional de la educación superior, la participación de los intereses privados y directamente empresariales en la definición del itinerario de integración de un solo sistema de educación superior y de sus prioridades. En este nuevo modelo de conducción tripartito, formado por gobierno, empresa y universidad -subraya Aboites- las instituciones de educación superior son sólo una parte minoritaria de esa conducción y asumen un papel fundamentalmente instrumental, ya que a ellas corresponde, sobre todo, poner en práctica las recomendaciones generadas en estas instancias. Véase: Hugo Aboites, "Hacia una conducción trinacional de la educación superior" en El Cotidiano, revista de la realidad mexicana actual, México, UAM-Azcapotzalco, num. 74, enero-febrero 1996, pp. 18-26

Coincidimos ampliamente con la idea de Mario Ojeda y colaboradores expresada en la reunión de Wingspread en el sentido de que la cooperación fructifera y equilibrada entre socios desiguales requiere de un conocimiento explícito de todas estas asimetrías.

En otras palabras, -subrayan Mario Ojeda y colaboradores- no se puede esperar que el principio de estricta reciprocidad sea una base realista para un esfuerzo genuino de cooperación en América del Norte. A menos que se encuentre una nueva formula o mecanismo especial de reciprocidad compensatoria, la cooperación académica y el intercambio cultural entre estos tres socios comerciales no podrá llegar muy lejos. Reconocer diferencias es un punto de partida esencial para ubicar con realismo y objetividad las tareas conjuntas entre autoridades y académicos de los tres países.

Sin embargo, para cierta corriente importante de investigadores universitarios, se ha adoptado en México el modelo de conducción de la educación superior estadounidense, un modelo donde el sector empresarial tiene un espacio muy importante en la determinación del rumbo de la educación superior, mediante su participación en los consejos universitarios y en el influjo de sus fundaciones y organismos intermedios, véase Hugo Aboites, op. cit., p. 22. Por su parte, Axel Didriksson ha señalado que en Estados Unidos y Canadá la "universidad de la investigación" pasa a ser una empresa de servicios, los académicos se convierten en "agentes emprendedores" y los conocimientos y valores académicos se busca venderlos como mercancias. Véase: Axel Didriksson "La educación superior desde la perspectiva del cambio global" en revista Reencuentro, análisis de problemas universitarios, México, UAM-Xochimilco, num 13, noviembre de 1994, pp. 32-39. En esta linea de desarrollo academico, se habla cada vez mas de “ciudad del conocimiento” tanto en Monterrey como en otras ciudades se avanza en el concepto de “ciudades inteligentes” orientadas a la producción de conocimientos.

A pesar de las presiones estadounidenses, Canadá ha tenido una posición muy clara y sólida en la protección de su patrimonio cultural. Desde las negociaciones bilaterales con Estados Unidos, los canadienses lograron preservar reglas para controlar el contenido de radio y televisión y favorecer la producción local, prerrogativas para vigilar todas las inversiones extranjeras en las industrias culturales incluyendo desde prensa e industria editorial hasta industria disquera, radial, video y televisión. Además, Canadá pudo preservar un abanico amplio de tarifas postales para revistas y publicaciones de acuerdo con su origen. Como concesiones otorgadas por Canadá, se eliminaron aranceles para productos culturales importados y se adoptaron medidas para proteger los derechos de autor de los propietarios de programas televisivos.(1)

En el terreno específico de la temática de la Conferencia de Cancún de mayo de 1994, se tiene un importante antecedente del encuentro celebrado en Tucson, Arizona en enero de 1993 donde se abordó la globalización de la educación superior y las profesiones, haciendo énfasis en la movilidad de estudiantes, profesores y profesionales. En Cancún se recogieron los frutos de las tres reuniones anteriores, además, de infinidad de consultas entre asociaciones profesionales de los tres países y la comunicación estrecha entre el Centro para el Aseguramiento de la Calidad en Educación Internacional de los Estados Unidos, el Consejo Federal de Profesiones de Canadá y las direcciones generales de Educación Superior y Profesiones de la SEP de México.

En noviembre de 1993, durante la reunión preparatoria efectuada en Cocoyoc, México, se discutieron y afinaron los propósitos de la Conferencia de Cancún, se avanzó en el establecimiento de bases conceptuales comunes alrededor de los temas centrales del encuentro que son la calidad profesional y el acreditamiento.

Debe subrayarse que el acreditamiento, más que un procedimiento para la certificación individual de destrezas y de conocimientos, tiende actualmente a ser considerado como el resultado de un proceso de evaluación que permite medir calidad, sea de un programa de estudios (lo que se denomina en Estados Unidos acreditación especializada) o de una institución (lo que se llama acreditación institucional) Es decir, representa un mecanismo para, mediante una apreciación del grado en el cual una institución o un programa satisfacen requerimientos de calidad internacionalmente definidos, lo cual permite corroborar su calidad o garantizar cierta confiabilidad ante la sociedad.(2)

De igual manera, Carmen Giral, investigadora de la UAM-Xochimilco ha señalado que la acreditación es un proceso autorregulatorio, a través del cual se evaluan las instituciones de educación superior y sus programas, en tanto la certificación se refiere al proceso a través del cual asociaciones no gubernamentales (colegios profesionales) otorgan reconocimiento únicamente a la persona que provenga de un programa o institución acreditada.

Giral define la licenciación como el proceso por el cual una agencia de gobierno (SEP o Salud) otorga permisos a personas que hayan alcanzado las calificaciones predeterminadas para emplearse.(3) Es de suma importancia que en Cancún se hayan definido 12 profesiones (inicialmente se hablaba de 10) y debe reconocerse el esfuerzo realizado para que los colegios y asociaciones profesionales participen y aporten sus experiencias a través de cada uno de los representantes por profesión.

Un punto de interés en el contexto actual de integración comercial es tener claro que el concepto de globalización implica complejidad y ambivalencia. Tenemos que definir la globalización considerando heterogeneidades productivas y sociales en contextos de asimetría. En el caso de México, el modo de ejercicio dominante de una profesión no es uniforme en todo el territorio nacional.

La disminución del peso estatal derivado de las políticas de privatización ha modificado sensiblemente el papel del sector gobierno y paraestatal como empleador. En profesiones como las ingenierías se observan cambios significativos hacia un mayor énfasis en el ejercicio privado. En general, los cambios profundos del reordenamiento privatizador y su continuidad previsible en los próximos años, implica seguir transformando la formación profesional en México sin renunciar al sentido crítico y social de la universidad mexicana.

Desde la perspectiva del industrial o la globalización de los mercados, implica un esfuerzo por identificar nuevos nichos de mercado, trazando la viabilidad de las innovaciones a través de viajes de actualización y contactos más estrechos con potenciales socios o asociados en diversas latitudes. La iniciativa del gobierno mexicano de crear una aceleradora de negocios de alta tecnología (www.techba.com) en febrero de 2005 en San Jose, California es un ejemplo de la necesidad de internacionalizar a las empresas mexicanas con capacidad de acceder a los mercados internacionales. Actualmente existen aceleradoras de negocios auspiciadas por el gobierno de Mexico en Texas, Canada y Espana.

La propuesta dominante de buena parte de los planificadores universitarios indica que habría que incluir en la formación profesional calificada aquella formación que permita la inserción de los profesionales en las estructuras organizativas de las cuales formarán parte, y que haga posible su participación en la adaptación de las empresas a las nuevas necesidades del entorno productivo y las nuevas tecnologías.(4)

Sin embargo, en el caso de México y América Latina, inercias estructurales han influido para que sus universidades confieran prioridad a la parte moderna de sus respectivos países y regiones y desestimen el mundo de la pobreza y la marginación. Al respecto, Gilberto Guevara Niebla ha subrayado que la clave para lograr que las universidades se inclinen hacia objetivos prioritarios desde el punto de vista social no reside en simples exhortaciones morales, como lo ha probado Carlos Muñoz Izquierdo en su seguimiento de egresados de la Universidad Iberoamericana en la capital mexicana(5) y la evaluación que hizo Carlos Pallán en las páginas de Campus Milenio, suplemento del diario mexicano Milenio sobre los egresados de la Iberoamericana y su alejamiento de los paradigmas éticos de la Compañia de Jesús en su ejercicio profesional.

Lo que se requiere -indica Guevara Niebla- son estructuras académicas, de investigación, docencia y extensión, que recuperen como objetos de estudio los problemas productivos, de empleo, salud, vivienda, cultura entre otros, de los más de 100 millones de latinoamericanos que viven en situación de pobreza y vulnerabilidad social. A pesar de limitaciones y posibles insuficiencias operativas, el Programa de Desarrollo Educativo 2000-2006 ya reconoce el énfasis de la universidades por vincularse al sector moderno y el relativo abandono en que se tiene a los sectores pobres de la sociedad mexicana en los programas de vinculación universitaria, incluyendo el grueso conglomerado de micro y pequeña empresa y la compleja red de productores del creciente sector informal. (Estos temas los hemos abordado en el libro colectivo Micro y Pequeña Empresa en México frente a los retos de la globalización, México, CEMCA-Embajada de Francia, 1995 y en mi artículo "Educación Superior y entorno socioeconómico", revista Educación 2001, México, marzo de 1996, número 10, pp. 57-58 ).

El reto de la homologación e integración profesional al proceso de internacionalización educativa plantea escenarios de gran complejidad para las universidades de México y América Latina ya que a diferencia de los énfasis adaptativos de buena parte de los paradigmas en boga que dan prioridad a la adecuación de la formación al nuevo espacio productivo donde las nuevas tecnologías definen perfiles de ocupación y los respectivos cambios de contenidos y prácticas curriculares,las instituciones educativas de los países en desarrollo están llamadas a atender su entorno regional inmediato.

La región como concepto y como sujeto es insoslayable, la globalización, lejos de agotar definitivamente la región como algunos lo creen o proponen, la revitaliza como base territorial de la misma globalización. En este sentido, la universidad -más que nunca- debe asumir que es a partir de su capacidad de articularse con su región que podrá penetrar en las esferas globales. De acuerdo con Hiernaux, la verdadera eficiencia y excelencia de las universidades se norma en su capacidad de transmitir conocimiento y generar otro en forma articulada con su región.(6)

Vale la pena reproducir en extenso, los conceptos de una conferencia reciente de Francisco Marmolejo (21 de abril de 2008), director ejecutivo de CONAHEC donde discute la vinculacion de las Instituciones de Educación Superior (IES) en el desarrollo regional. Marmolejo indica que “No existe en el mundo institución de educación superior (IES) que no se precie de enfatizar el importante papel que tiene en el desarrollo de la región en que se encuentra ubicada”.

Una revisión rápida de la Misión de prácticamente cualquier IES permite observar a primera vista el reconocimiento formal que se da a la contribución que la institución hace al bienestar y progreso, a través de sus funciones de docencia, investigación y servicio a la comunidad.

“Sin embargo, en la medida en que nuestras sociedades se han visto envueltas en la vorágine de la globalización, -subraya Marmolejo- los sistemas de educación superior en prácticamente todo el mundo, han estado impelidos a asociar su participación en el desarrollo regional esencialmente con actividades específicas de desarrollo económico, científico y tecnológico. Estas van desde la intención de estrechar de diversas formas la vinculación con la industria, hasta el establecimiento de impresionantes parques científicos y tecnológicos”.

No es ajeno el hecho de que las IES se enfrentan a crecientes presiones para convertirse en activos agentes promotores del desarrollo económico regional. Esta tendencia se confirma en un estudio reciente realizado en 14 regiones del mundo por el programa Institutional Management in Higher Education, IMHE, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El estudio titulado La contribución de las instituciones de educación superior al desarrollo regional analizó el aporte que las IES hacen a sus regiones en la innovación empresarial, la formación de capital humano y el desarrollo social, cultural y medioambiental.

Tomando en consideración las variaciones impuestas por los contextos regionales específicos y las dinámicas históricas institucionales propias de cada caso, -prosigue Marmolejo- en general, se observa una intención de establecer a nivel gubernamental e institucional políticas y mecanismos de estímulo que incluyen, por mencionar algunos, el desarrollo de nuevos programas académicos, el establecimiento de oficinas de vinculación con el sector empresarial, la creación de oficinas para transferencia de tecnología, la reglamentación sobre propiedad intelectual y hasta el desarrollo de metodologías para estimar la derrama económica que genera una IES en una región. También destacan los esfuerzos para alinear los planes y programas de estudio de una manera más eficiente y rápida a las necesidades del mercado de trabajo.

En este contexto, resulta evidente que la preponderante atención otorgada al papel promotor del desarrollo económico por parte de las IES, ha traído consigo la percepción sobre un reducido interés en la no menos importante contribución que las mismas tienen al desarrollo regional en los aspectos social, cultural y medioambiental.

El estudio de la OCDE del cual es coautor Francisco Marmolejo revela que, en general, las IES llevan a cabo una impresionante gama de actividades orientadas a promover el desarrollo social, cultural y medioambiental de sus regiones. Sin embargo, es cierto que estas actividades suelen ser vistas como algo marginal o accesorio al quehacer sustantivo de la universidad. Una muestra evidente de esta percepción es que no suele existir consenso respecto a su significado, definición o alcance, a diferencia del caso de las funciones de docencia e investigación. Mientras que en algunas IES se hace referencia a una tercera función sustantiva conocida como “Servicio público”, en otras se le define como “Extensión”, “Servicio a la comunidad” o inclusive hasta “Difusión cultural”.

El mismo hecho de hacer una separación funcional –no solo a nivel documental, sino a nivel de las estructuras administrativas institucionales –manifiesta Marmolejo- contribuye a inducir una falsa separación entre estas actividades y las de docencia e investigación.

Concluye Marmolejo que “los informes regionales específicos incluidos en el estudio de la OCDE contienen la referencia a una serie de prácticas exitosas concretas que diversas IES han puesto en operación en las que logra romperse el cerco de la marginación institucional. Tal es el caso de la participación de estudiantes universitarios en programas de servicio a la comunidad, una práctica generalizada en las universidades mexicanas en el marco de sus programas de servicio social. Destaca el enfoque utilizado en instituciones como la Universidad de Monterrey (UDEM), la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) y la Universidad La Salle (ULSA) donde sus estudiantes dedican un mínimo de 480 horas a programas de servicio social en beneficio directo a la comunidad aunque con una clara vinculación al proceso enseñanza-aprendizaje”.

También destaca Marmolejo “el enfoque utilizado en la Universidad Aalborg de Dinamarca, donde el 50% de los cursos consiste en proyectos reales –entre 2000 y 3000 por ciclo académico – orientados a la solución de problemas en los que los estudiantes trabajan en equipos para resolver problemas que han sido identificados en cooperación con empresas, organizaciones de la sociedad civil y gobiernos. Otro ejemplo es el de la Universidad de Ciencias Aplicadas Jyväskylä de Finlandia, donde se ha ayudado a la rehabilitación de 800 personas desempleadas mediante proyectos educativos de entrenamiento y re-entrenamiento. Finalmente, destaca el caso de la región del Noreste de Inglaterra, donde las cinco instituciones de educación superior de la región usan los programas deportivos como vía para atraer estudiantes de comunidades marginadas, darles confianza y proveerles de cohesión social”.

Coincidimos plenamente con Marmolejo cuando indica que “es cierto que las IES tienen y pueden potenciar su contribución al desarrollo regional. También es cierto que esta contribución no puede ni debe restringirse principalmente al desarrollo económico, sino que debe ser incluyente de las dimensiones social, cultural y del medio ambiente. Mirando hacia el exterior de las IES, esto plantea, entre otros aspectos, la necesidad de desarrollar una acción más coherente entre las instituciones y con las diversas organizaciones de la sociedad civil, empresas y entidades gubernamentales, lo que debe traducirse en adecuados incentivos, indicadores y monitorización de resultados”.

Por otro lado, -finaliza Marmolejo- si nos fijamos en el interior de las IES, esto plantea la necesidad de un cambio en la cultura institucional que lleve a valorar la excelencia académica, la investigación y una mayor participación en el desarrollo regional como actividades complementarias más que excluyentes. Hay evidencia de que esto es no solo posible, sino urgente (7).

NOTAS

1.- Para un análisis más detallado sobre la negociación canadiense de industrias culturales, véase: Mauricio de Maria y Campos, "Las industrias culturales y de entretenimiento en el marco de las negociaciones del Tratado de Libre comercio" en Gilberto Guevara Niebla Y Néstor García Canclini, La Educación y la Cultura ante el TLC, México, Fundación Nexos-Nueva Imagen, 2a.edición, 1994. pp.235-298

2.- Silvie Didou, "La acreditación institucional y especializado en México: una cuestión de importancia en la agenda educativa" en revista Confluencia, México, ANUIES, febrero de 1994, pp. 8-9

3.- Véase: Primer Encuentro Internacional sobre Experiencias y acreditación de las Profesiones, Semanario de la UAM, México, D.F., 10 de octubre de 1994, p. 8

4.- Tal es el caso de la propuesta del libro Nuevas Tecnologías, Nuevas Profesiones, coeditado por ANUIES-México y el Institut Catala de Noves Professions en 1995, donde se estudian las nuevas tecnologías y los efectos que ejercen sobre las profesiones y la formación en sectores promisorios de la actividad económica, en Cataluña y en Europa.

5.- Ponencia sobre la Universidad y su entorno presentada por Gilberto Guevara Niebla en el Ciclo de mesas redondas sobre la cooperación universidad-entorno. México, D.F., UAM-Xochimilco-Agencia de Cooperación Española, 20 de septiembre de 1995.

6.- Ponencia sobre Universidad y región presentada por Daniel Hiernaux-Nicolás en el ciclo de mesas redondas sobre la cooperación universidad-entorno. UAM-Xochimilco, 28 de septiembre de 1995.

7.- Ponencia de Francisco Marmolejo sobre el papel de las universidades en el desarrollo regional reproducida (21/abril/2008) en el sitio Internet de la organizacion Global University Network for Innovation (GUNI):htpp://www.guni-rmies.net/news/detail.php?id=1163 - 22k

Segunda parte: CAMBIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL EN UN CONTEXTO GLOBALIZADO: RETOS Y OPORTUNIDADES DE LAS UNIVERSIDADES MEXICANAS.

Si bien los cambios en las prácticas actuales de las profesiones apuntan al fortalecimiento del ejercicio privado o corporativo, deben plantearse algunas particularidades de acuerdo al papel social de las profesiones. Por ejemplo, en las profesiones médicas incluyendo la enfermería, el papel del estado es primordial como empleador aunque el estancamiento salarial ha reafirmado una tendencia histórica en el ejercicio de la medicina que los especialistas han denominado la combinación de modos de ejercicio.

Esta tendencia es muy clara en las pequeñas y medianas ciudades donde el médico trabaja para el Instituto Mexicano del Seguro Social IMSS),Instituto de Seguridad Social y Servicios de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) o Secretaría de Salud pero también atiende en su consultorio privado o en la clínica de especialidades.

Además, se presentan formas híbridas de ejercicio cuando empresas privadas pequeñas recurren al médico familiar como una manera de otorgar atención médica a una parte de su personal. Este tipo de convenios hace que el médico no cobre sus consultas al precio del mercado sino que acepte cuotas fijas menores pero que le aseguran una clientela permanente. Otro fenómeno que opera con frecuencia en pequeñas poblaciones y en el medio rural es el trueque de servicios médicos por productos alimenticios o de consumo u otros servicios.

La combinación de modos diferentes de la práctica profesional no es un fenómeno privativo de la medicina, en el caso mexicano, se encuentra que profesiones como derecho, medicina veterinaria, odontología, enfermería, algunas ramas de la ingenieria y la actividad de los contadores, descansan en un ejercicio múltiple que depende del entorno socio-económico y hasta de los vínculos familiares y los sistemas informales de solidaridad social. El nivel del desarrollo regional y el proceso de urbanización son determinantes en las modalidades de la práctica profesional.

El impacto de la internacionalización económica es radicalmente distinto en una comunidad indígena de Chiapas o Oaxaca que lo que ocurre en la frontera norte de México. Las disparidades del desarrollo mexicano obligan a reconocer una doble tarea en la organización curricular universitaria y de educación superior tecnológica: por un lado, mejorar la calidad y la eficacia de la práctica profesional de acuerdo a los requerimientos sociales y económicos regionales y por otro, incorporar contenidos y habilidades que permitan movilidad laboral en un contexto de mercado global. En síntesis, hacer compatible la modernización profesional con calidad y las necesidades sociales de México.

Esto implica que los contenidos de los currícula, no siempre deben responder a las normas internacionales que rigen en los países altamente desarrollados. El "desfase" con los requerimientos sociales de la población mexicana puede ser más grave que una supuesta "actualización" con parámetros internacionales o la idea de una "competitividad" con profesionistas de otras latitudes. Es factible renovar los contenidos y las habilidades profesionales para realizar investigación de frontera o competir con ciertas tecnologías de punta, pero partiendo de nuestros requerimientos y retos, especialmente el que se refiere al profundo rezago social y económico en un contexto de amplias desigualdades regionales.

No obstante, la presión del mercado abierto y la consolidación del libre comercio han influido para que la matrícula en carreras relacionadas directamente con el comercio internacional hayan crecido cerca de 400% en la década 1983-1993 mientras la matrícula universitaria total creció 153% (para información más detallada, véase: Alejandro Mungaray et al., "La apertura comercial: escenarios cambiantes en la educación superior" en Semillero, revista de ciencias sociales, Mèxico, Universidad Autónoma de Baja California, octubre-diciembre de 1995, pp. 12-16, los datos actualizados hasta 2007 se pueden consultar en www.anuies.mx).

Es alentador que algunas organizaciones profesionales como los ingenieros y arquitectos ya hayan celebrado tres reuniones trinacionales con el objeto de avanzar en la identificación de las diferencias y similitudes de los diversos aspectos que integran el ámbito del ejercicio profesional.

A principios de mayo de 1994, representantes de las principales asociaciones de arquitectos de México, Canadá y Estados Unidos llegaron a un acuerdo para definir las etapas y los lineamientos que habrán de regir la práctica profesional de la arquitectura en los tres países conforme a lo establecido en el Capítulo sobre Servicios Profesionales del Tratado.

El arquitecto Xavier Cortés Rocha, ex-director de la Facultad de Arquitectura de la UNAM ha señalado que el acuerdo al que se ha llegado reconoce la validez de los sistemas de cada uno de los tres países. Se espera que este acuerdo modifique situaciones adversas al ejercicio profesional del arquitecto mexicano que se presentaban todavía en épocas recientes.(1)

En opinión de Diana Alarcón, investigadora del Colegio de la Frontera Norte, la ausencia de regulaciones para el ejercicio de la arquitectura, provocó la proliferación en México de proyectos arquitectónicos que llegaban en paquete desde Texas, con muy escasa o nula participación de arquitectos mexicanos para competir con las grandes firmas de Estados Unidos. Esta situación se viene transformando y los acuerdos permiten una mayor participación y equidad para los arquitectos mexicanos.(2)

En la ingeniería civil también se han logrado algunos acuerdos trilaterales. El ingeniero Guillermo Guerrero Villalobos, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de México manifestó que la ingeniería civil tiene el compromiso de negociar el otorgamiento de licencias temporales para el ejercicio profesional en Norteamérica. Sin embargo, Jorge Arganis Diaz Leal, dirigente del mismo Colegio, ha denunciado que además de los bajos salarios y creciente desempleo que enfrentan los profesionales de la ingeniería civil, se ha autorizado el ejercicio de extranjeros sin establecer previamente reglas definitivas del otorgamiento de licencias de esa profesión en los países firmantes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Según el representante de los ingenieros civiles la competencia extranjera comienza a entrar al mercado mexicano con bajos precios porque vienen ligados a financiamientos que les permiten ser competitivos. Debe reconocerse que antes del TLC, los profesionales estadounidenses han ejercido sus especialidades en Canadá y México como consultores, con frecuencia actuando concertadamente con firmas foráneas con las cuales habían formado alianzas profesionales o coinversiones. Es el caso de Ingeniería Bechtel que tiene oficinas en todo el mundo.(3)

El panorama no es sencillo para lograr resultados en el corto plazo a nivel trilateral en la normatividad y el acreditamiento de las calificaciones profesionales, las condiciones de cada profesión varía y el hecho que las licencias o cédulas profesionales que autorizan el ejercicio profesional se otorguen a nivel estatal y provincial en Estados Unidos y Canadá respectivamente, afecta a los profesionales mexicanos debido a la existencia de mecanismos burocráticos que afecta a los extranjeros; y existe falta de reciprocidad ya que México otorga licencias que tienen validez a nivel nacional

Existen acuerdos en el ramo de la ingeniería civil en los procedimientos para "otorgar licencias temporales, y en el número mínimo de práctica profesional previos al otorgamiento de la licencia temporal, la cual tendrá vigencia de un año renovable dos veces o por el tiempo que dure el proyecto que origine la entrada temporal de la persona profesionista", véase: Carlos Pallán, Sistemas de acreditación y acreditación para la profesión de abogado" en revista de la Educación Superior, México, ANUIES, num. 96, octubre-diciembre de 1995, p. 13

Otro ramo profesional que se prepara a consciencia es el de los servicios médicos. La Academia Nacional de Medicina ha realizado un detallado análisis de las debilidades y fortalezas del ejercicio médico en los tres países, señalando que "a pesar de la notable asimetría de los recursos para la salud en México, comparados con los de Estados Unidos y Canadá, nuestro país ha logrado desarrollar una importante infraestructura de atención. El sistema mexicano tiene múltiples ventajas que deben reforzarse. Es necesario identificar aquellos aspectos estructurales del Sistema Nacional de Salud que pueden dificultar el pleno aprovechamiento de las oportunidades ofrecidas por el TLC".

El análisis comparativo realizado por la Academia de Medicina puede ser de gran utilidad inclusive para otros servicios profesionales, entre las modalidades de intercambio destacan cinco: exportación de servicios, el movimiento de demandantes, el movimiento de prestadores de servicios, el establecimiento de unidades de atención en otro país y la vinculación en proyectos conjuntos internacionales. En el caso de la medicina, se reconoce que la oferta de servicios médicos mexicanos demandados en E.U.A. puede traer consigo una disminución en los costos de atención en estos dos países y posibles cambios en la regulación de los seguros médicos, que se expresarían en el reembolso, por ejemplo, de Medicare a empresas mexicanas.

La apertura -subraya el documento de la Academia Nacional de Medicina- obligaría a los servicios médicos a adaptarse a normas de certificación y regulación internacionales, incluyendo a los médicos. No obstante, la Asociación Médica Americana (AMA) tomó una posición defensiva frente al TLC y condicionó su apoyo al Tratado solamente después de haber obtenido las seguridades que sus provisiones legales no reduciría su nivel normativo permitiendo a canadienses y mexicanos no calificados ejercer en Estados Unidos.(4)

De acuerdo con Pelayo Vidal Puig, presidente de la Academia Nacional de Medicina, existen 170 mil médicos generales en México, de los cuales 10 mil no ejercen, entre 40 y 50 mil cuentan con alguna especialidad y el resto trabaja como médico general. Sin embargo, los estudios de Julio Frenk Mora realizados hace ya una década, mostraban un panorama más complejo ya que las cifras revelaban índices de desempleo y subempleo en porcentajes cercanos al 50% del total de médicos, en 2008 ese desolador panorama que estudió Frenk en 1993-1994 se ha vuelto más preocupante.

Según el estudioso Arnaldo Córdova, tenemos ventajas en algunas profesiones y se podría competir en ciertos campos de la medicina, la ingeniería, la arquitectura, la contaduría, la actuaría, la abogacía, la odontología y la psicología, destacando en particular algunas ventajas posibles del abogado mexicano frente a los abogados canadienses y estadounidenses que tienen formación deficiente, con "estudios casuísticos y prágmaticos".(5)

De acuerdo con el estudio de Carlos Pallán anteriormente citado, el ejercicio profesional de los abogados a partir de la entrada en vigor del TLC ha sido impactado, quizá con mucha mayor fuerza que cualquier otro campo profesional. De manera específica -señala Pallán- la sección B del mencionado tratado se refiere a los consultores jurídicos extranjeros, y dispone, entre otras, como regla general que:

-Cada una de las partes deberá asegurarse que se permita a los nacionales de otra parte ejercer o prestar asesoría sobre legislación del país donde ese nacional tenga autorización para ejercer.

-Cada una de las partes establecerá un programa de trabajo para elaborar procedimientos comunes en todo su territorio para la autorización de consultores jurídicos extranjeros.

En el anexo II del capítulo referido México garantiza que: a) A un abogado autorizado para ejercer en una provincia de Canadá o un estado de E.U. que busque ejercer como consultor legal extranjero en México, se le otorgará una licencia pra hacerlo si a los abogados mexicanos con cédula profesional les es otorgado un trato equivalente en tal provincia o estado: y b) un despacho de abogados cuya matriz se encuentre en E.U. o Canadá y que busque establecerse en México para prestar servicios legales a través de juristas originarios de dichos países, les será autorizado, si a los despachos de abogados cuya matriz se encuentra en México se les otorga un trato equivalente en tal provincia o estado.

Si se estudian con detenimiento estos acuerdos, se podrán observar varios rasgos de inequidad y asimetría en detrimento de los abogados mexicanos: en primer lugar, tanto en Estados Unidos como en Canadá existen despachos con amplia experiencia transnacional que operan en casi todo el mundo, combinando muchas ramas del derecho corporativo de las empresas, asesoría fiscal y contable, comercio exterior. En el caso de Canadá puede mencionarse la empresa Price Waterhouse y de los Estados Unidos la reconocida firma Ernst & Young, ambas corporaciones operan en México desde hace muchos años y tienen asociados en decenas de países de todo el mundo. En este contexto no puede plantearse reciprocidad cuando los niveles de competitividad de los despachos mexicanos son menores y resultaría pertinente contemplar las diferencias para no dejar en desventaja a los abogados nacionales.

Por ejemplo, la empresa Ernst & Young, sus folletos publicitarios señalan que se destaca como una empresa que se especializa en la contaduría, finanzas corporativas, fiscalidad y consultoría en los negocios. Hay oficinas en 40 ciudades canadienses y es también la firma más grande que ofrece servicios profesionales en los Estados Unidos. Se subraya que Mancera,S.C. es la empresa filial de Ernst & Young en México y cuenta con 13 oficinas en la República mexicana.

El folleto indica que "Ernst & Young Canadá junto con Mancera/Ernst & Young México tienen una red de clientes extensa y por muchos años han ofrecido su experiencia profesional notable a sus clientes para ayudarles a establecer negocios con empresas entre Canadá, los Estados Unidos y México". Los servicios incluyen a las industrias manufactureras, la tecnología avanzada, la biotecnología, la distribución, la industria alimentaria y la transportación. Además, el catálogo internacional de Ernst & Young da un listado de empresas filiales o asociadas en 600 ciudades del mundo.

La expansión de las empresas corporativas de servicios profesionales se extiende a una gama muy amplia de servicios como atención médica, construcción e ingenierías, consultorías especializadas para el sector público y la empresa privada, etc. Este panorama revela un entorno complejo para el profesionista mexicano ya que sus alternativas son limitadas: buscar la asociación o ser filial de la gran empresa corporativa internacional o tener una gran capacidad financiera y de know how que le permita competir de manera independiente en el mercado de clientes.

Lo que se observa es que casi todos los prestadores mexicanos de servicios profesionales con capacidad para realizar asociaciones internacionales o convertirse en representantes o filiales de una gran empresa transnacional, optan por estas alternativas.

Aún considerando que los términos de las asociaciones o acuerdos para convertirse en filial, no sean muy equitativos para los profesionales mexicanos, en un sentido práctico significa la entrada a nichos nuevos de mercado, posibilidad de acceder a licitaciones gubernamentales con el respaldo de una firma mundial de prestigio que cuenta con recursos diversos para el cabildeo y las relaciones públicas que permiten negociar con ventaja para obtener contratos y venta de servicios.

En el contexto de las negociaciones sobre ejercicio profesional trinacional existen diversos elementos que afectan los intereses de los profesionales mexicanos. Por ejemplo, un aspecto de asimetría es que si se da la reciprocidad en los términos literales del acuerdo, significaría que nuestros abogados pueden ejercer en la provincia o estado donde se encuentra la matriz del despacho extranjero pero no necesariamente en el resto del país. Y por el contrario, si ellos se establecen en México pueden ejercer en todo el territorio nacional ya que la legislación mexicana sobre ejercicio profesional de cualquier carrera es federal. Esta situación podría afectar a todos los profesionales mexicanos.

La propuesta de la Barra Mexicana y el Colegio de Abogados -escribe Carlos Pallán- considera recomendable que la SECOFI –hoy Secretaría de Economía- no autorice la constitución o registro de sociedades para el ejercicio profesional de abogados como sociedades mercantiles, pues no pueden tener socios capitalistas, sino unicamente profesionistas cuyos servicios no son de naturaleza mercantil, Véase: Barra Mexicana de Abogados, "Ejercicio profesional de los abogados a partir del libre comercio" en Colegios y Profesiones, no. 2, segunda época, México, SEP, abril-junio 1994, pp.18-25, citado por Carlos Pallán, op. cit., p. 15

La propuesta de la Barra de Abogados es válida inclusive para todas las profesiones que se negocian en el marco del TLC, pero de hecho existen desde hace tiempo, sociedades mercantiles de servicios profesionales donde trabajan consultores extranjeros pero debido a las lagunas jurídicas siempre hay mecanismos o argucias legales que permiten a un nacional asociado aparecer como responsable de la sociedad mercantil aunque en realidad sea el empresario o socio extranjero el que dicta las directrices de la empresa y obtiene la mayor parte de los beneficios económicos. Este fenómeno no es propio de sociedades mercantiles dedicadas a la consultoría jurídica ya que crecientemente se observa en servicios contables, de comercio exterior y de relaciones públicas así como los atractivos nichos de los seguros médicos, arquitectura y diseño industrial entre muchos otros.

Los avances obtenidos en Cancún y en particular las conclusiones de cada una de las mesas por profesión, las propuestas para continuar con los trabajos a futuro y las recomendaciones a autoridades educativas, serán aspectos orientadores de las reformas que se requiere implementar a la Ley General de Profesiones y por lo tanto a las atribuciones de la Dirección General de Profesiones. De acuerdo con informes de dicha Dirección General ya se presentó la iniciativa para reformar la ley de profesiones, con el objeto de modernizar todo el sistema de regulación y vigilancia del ejercicio profesional.(6)

La Secretaría de Educación Pública indicó que ya se está aplicando en México el Examen General de Calidad Profesional por medio del Centro Nacional de Evaluación de la Educación Superior, que lo realiza a solicitud de los profesionales a título personal, ya que el artículo quinto constitucional no permite que se introduzca de manera obligatoria.(7) Se encuentran muy avanzados los estudios para la reforma constitucional del artículo 5°, que podría introducir cierto rango de obligatoriedad a nuevos parámetros de calidad antes de otorgar las cédulas para el ejercicio profesional en algunas carreras seleccionadas.

Con el objeto de definir y establecer una educación superior de calidad, se ha creado el Centro Nacional de Evaluación de la Educación Superior (www.ceneval.org.mx) organización civil responsable de la operación del Examen Nacional Indicativo Previo a la Licenciatura y del Examen General de Calidad Profesional.

NOTAS:

1.- De acuerdo a información aparecida en Comunicado de prensa de la Cancillería mexicana fechado en Ottawa, 6 de mayo de 1994, "En el marco del TLC, arquitectos de México, Canadá, y Estados Unidos otorgan reconocimiento recíproco a sus estudios".

2.- Diana Alarcón González, "El comercio de servicios profesionales entre Canadá y Estados Unidos, reflexiones para el caso mexicano". ponencia presentada en congreso Internacional México-Canadá, México. D.F., AMEC, abril de 1994.

3.- Entrevista con Jorge Arganis Diaz Leal en La Jornada, México, D.F., 23 de julio de 1993, p. 20

4.- Véase: Los Angeles Times, 8 de julio de 1994, p. B3

5.- Véase: Arnaldo Córdova, "El TLC y las profesiones" en diario Unomásuno, México. D.F., 27 de mayo de 1994, pp. 1-3

6.- En 1993 se reformó la Ley de Profesiones del Distrito Federal asì como el transitorio21 de la Ley reglamentaria del artículo 5º Constitucional, Alejandro Mungaray señala que " la reforma, en esencia, elimina la prohibición del ejercicio profesional a los extranjeros, sujeto al cumplimiento de la legislación nacional vigente y al principio de reciprocidad". Véase: Alejandro Mungaray, "Educación Superior y ejercicio profesional en la economía mexicana de libre comercio" en revista Ciencia y Desarrollo, México, D.F., CONACYT, noviembre-diciembre de 1994, p. 26

7.- Véase declaraciones de Mariano Herrán Salvatti, director general de profesiones de la SEP en ese momento, diario Unomásuno, 28 de junio de 1994, p. 10

Tercera Parte: RIESGOS Y VULNERABILIDADES DEL PROFESIONAL MEXICANO EN UN ENTORNO GLOBALIZADO:EL PAPEL DE LOS COLEGIOS PROFESIONALES.

El Tratado Trilateral de Libre Comercio provee las condiciones para aumentar la tranferencia de flujos transfronterizos de servicios profesionales pero su desarrollo depende del avance en la homogeneización de los criterios de acreditación profesional y de las modalidades de la prestación de dichos servicios. En este contexto, se requiere fortalecer a las asociaciones y colegios profesionales en México para que mejoren su capacidad de decisión y de regulación del ejercicio profesional. Deben evitarse improvisaciones, de tal manera que las asociaciones y colegios profesionales mexicanos se consoliden y no se ponga en peligro el futuro desarrollo de las profesiones.

De acuerdo con la Ley Orgánica de la SEP corresponde a la Dirección General de Profesiones "Coordinar la participación de los colegios y demás instancias pertinentes en la elaboración de la normatividad y criterios para el reconocimiento de licencias y certificados a prestadores de servicios profesionales de otros países con los que México tenga celebrados tratados sobre la materia", artìculo 20, fracción III, de dicha Ley, publicada en Diario Oficial, 26 de marzo de 1994, p.16

Los peligros están a la vista: según Germán Espinosa, director general de la empresa Bufete Químico "si un químico mexicano pretende establecerse en Estados Unidos o Canadá, debe cumplir con lineamientos muy exigentes de acreditamiento profesional, pero nuestro país carece de un sistema así". Hasta ahora, la Dirección de Profesiones de la SEP expide a todos los egresados, su cédula profesional pero no existen mecanismos para saber si los egresados están calificados para ejercer una profesión y menos aún un seguimiento del ejercicio profesional de los que cuentan con la cédula de manera de actualizar conocimientos y habilidades en una época cuando existen cambios constantes significativos en la forma que se ejercen las profesiones.

Los riesgos son reales: el Colegio Nacional de Ingenieros Químicos y Químicos presentó una propuesta de acreditación de los profesionales de esta área, debido a que están ingresando a México extranjeros que facilmente instalan laboratorios privados que carecen de infraestructura y personal calificado pero que debido a la corrupción de autoridades se convierten en laboratorios acreditados para realizar investigaciones ambientales. La propuesta de los ingenieros químicos y químicos considera tres niveles de profesionistas, de acuerdo con su nivel de escolaridad y su experiencia profesional.(1)

Canadá y México se inclinan porque diversos servicios profesionales en el ramo ingenieril, arquitectónico y contaduría entre otros, procedan a homologarse en un mediano o largo plazo dependiendo de las circunstancias de los colegios profesionales. Las afinidades y puntos en común entre Canadá y México pueden ser útiles para hacer contrapeso frente a Estados Unidos tal como lo ha señalado el académico y jurista Victor Carlos García Moreno.(2)

Esto no implica retardar la movilidad profesional en Norteamérica sino optar en el corto plazo por un sistema de licencias o permisos temporales para ejercer la profesión en el bloque trinacional. No obstante, algunos colegios profesionales estadounidenses han promovido la idea de la certificación casi inmediata y permanente.

Existe otro aspecto que influye en la fortaleza distinta de las asociaciones profesionales que se deriva del peso de grandes bufetes o corporaciones de especialistas. Como hemos señalado, existen firmas de abogados y contadores que operan a nivel transnacional, muchas veces con oficinas en casi todo el mundo y que sus servicios pueden abarcar desde un proyecto de factibilidad de inversión hasta las ramas más complejas del derecho corporativo como patentes y marcas, derecho de autor, legislación bursatil y sanitaria pasando por asesorías fiscales, laborales y contables, todo ello con sistemas informatizados y con capacidad de respuesta casi inmediata al requerimiento del cliente o usuario.

Al tener claro que existen diferencias y una gama de procesos heterogéneos al interior de nuestro país, no sólo debemos insistir en el fortalecimiento de las asociaciones de profesionales en México sino definir homologaciones, acreditamientos o certificaciones a partir de que se reconozcan asimetrías y desigualdades entre los tres países sin que esto signifique imponer barreras o proteger ineficiencias. No obstante, algunos estudiosos privilegian la idea de que los perfiles profesionales y de posgrado aseguren el cumplimiento de los estándares de calidad que exige la competitividad del mercado de trabajo, aceptando implícitamente al mercado como determinante de dichos estándares. Véase: Elia Marúm, "Evaluación y acreditación de la educación superior: del estatus actual a la movilidad social" en Confluencia, órgano mensual de ANUIES, México, D.F., año 3, num. 33, noviembre de 1995, pp. 8-9

Es aconsejable el establecimiento de un esquema de regulaciones legales y de prácticas comerciales, que generen un ambiente de competencia más homogéneo entre los profesionistas de el bloque norteamericano. En este sentido, el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) trabaja desde hace años en una propuesta para reformar los planes de estudio y requisitos de recepción del título de contador público, con el objeto de lograr una homologación entre los programas de México, Estados Unidos y Canadá a mediano plazo.

Al respecto, Gabriel Mancera Aguayo, expresidente del IMCP señaló que en el terreno de la contaduría no se debe pugnar por el levantamiento de barreras para impedir la llegada de profesionales del ramo de Estados Unidos y Canadá, sino conseguir un trato semejante en esas naciones para los mexicanos. Mancera quien antes de su fallecimiento, dirigía uno de los despachos de contadores más importantes de México asociado a firmas internacionales, había reconocido que no es fácil lograr un trato recíproco, sobre todo cuando se está frente a socios comerciales más desarrollados y con un mayor poder económico y aconsejó que se exigiera gran firmeza en las negociaciones. Aunque se requiere modificar y adecuar normas para el ejercicio de la contaduría en México por los profesionales originarios de los países socios del Tratado Trilateral de Libre Comercio, el Código Fiscal de la Federación ya autoriza a los contadores de Estados Unidos y Canadá a suscribir dictámenes para efectos fiscales.(3)

Los términos que se negocien para contaduría serán un precedente importante para las otras profesiones ya que actualmente es la carrera universitaria con mayor proporción de estudiantes, superando a medicina y leyes. Además, ya operan en México un buen número de empresas estadounidenses y canadienses en este campo. Por su parte, los ingenieros civiles de los tres países informaron que ya se han obtenido avances sustanciales en la homologación profesional y la certificación internacional para dicha profesión. Sin embargo, representantes latinoamericanos del mismo ramo han expresado su preocupación por verse excluidos del nuevo contexto que se prefigura en el marco del Tratado de Libre Comercio. Cabe destacar que desde fines de 1994 en Yucatán, México se llevó a cabo una ronda de negociaciones entre representantes de los ingenieros civiles de los tres países a fin de conocer las diferencias y localizar los puntos sensibles de equivalencia para lograr la certificación internacional bajo las mismas condiciones de calidad. En principio se buscará homologar el sistema de estudios y de manera gradual lograr la certificación para el ejercicio profesional en los tres países, en junio de 1995 se firmó un convenio de homologación y certificación en Vallarta, México.(4)

En el caso de la Odontología, Fernando Mejía, profesor de la UAM-Xochimilco y representante de la federación Mexicana de Escuelas de Odontología informó que ya fue publicada en el Diario oficial la nueva normatividad que rige el ejercicio de las profesiones de Estomatología y Odontología. Dicha normatividad estandariza e iguala las normas del ejercicio odontológico en México con las practicadas en Estados Unidos y Canadá.

Mejía reconoció que la mayoría de los dentistas mexicanos hasta este momento se encuentran fuera de tales normas, como la elaboración de la historia clínica del paciente. Se calcula que menos del 15% de los dentistas realizan historias clínicas completas que contengan antecedentes personales, médicos, tratamientos alternativos y medidas de prevención, etc. Con la nueva normatividad, el historial clínico deberá estar firmado por el paciente, quien podrá demandar en caso de atención deficiente.

Se debe ser muy claro: las diferencias en los requisitos de acreditación profesional en Estados Unidos, Canadá y México, junto con la superioridad financiera de las empresas de prestación de servicios profesionales -sobre todo las de Estados Unidos- ponen a los prestadores de servicios profesionales en México en una posición vulnerable. En una próxima reunión, se deberá convocar a las empresas mexicanas de servicios de consultoría que agrupa a diversos profesionistas y que requieren aprovechar el nuevo entorno comercial y de mercado ampliado para crecer y aprovechar nuevos nichos de mercado.

Adicionalmente, las regulaciones para el ejercicio de la profesión son mucho más estrictas en E.U. y Canadá que en México. no sólo desde el punto de vista de las regulaciones gubernamentales, sino de parte de las asociaciones de profesionistas que a diferencia de México, en E.U. y Canadá tienen capacidad de decisión y de regulación del ejercicio de la profesión.

Los colegios profesionales mexicanos han avanzado considerablemente en la integración de equipos de trabajo que de hecho ya se han consolidado en la dirección de regular el ejercicio profesional. La experiencia de las asociaciones profesionales y organismos gubernamentales o autónomos de Estados Unidos y Canadá que participaron en la Conferencia de Cancún es de vital importancia para retroalimentar nuestras acciones.

Ya están en marcha la aplicación del Examen Nacional de Calidad de la Licenciatura y la misma reforma que actualmente se elabora de la Ley General de Profesiones y en particular los cambios del artículo 5° de la Constitución Mexicana. De hecho, ya se ha sistematizado desde 1994 el análisis y la discusión sobre el Examen General de Calidad Profesional en la Universidad Autónoma Metropolitana en ocho carreras que se imparten en sus tres planteles: Medicina, Enfermería, Estomatología, Medicina Veterinaria y Zootecnia, Psicología, Derecho, Ingenieria Civil y Arquitectura.(5)

Se debe avanzar en la acreditación y homologación en un marco de reciprocidad, facilitando el ejercicio libre individual entre los tres países. El ejercicio corporativo o a través de la gran empresa prestadora de servicios debe enmarcarse en los anexos del Tratado que contemplan el rubro de servicios, evitando la competencia desleal con los profesionistas mexicanos y teniendo como base de negociación la reciprocidad compensatoria para México.

Esquemas de esta naturaleza existen en la Comunidad Europea en relación con los países de menor desarrollo relativo y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, de la cual México ya forma parte desde abril de 1994, también contempla políticas de homologación en normas y legislaciones que se aplican de manera gradual y compensada con los países de menor desarrollo relativo.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha señalado que "la transferencia de conocimientos y el acceso a las bases de datos son gravemente afectados por diversos factores negativos, que no están siempre relacionados con problemas educativos; las capacidades de formación e investigación de alto nivel, por ejemplo, están distribuidas de modo desigual en el plano geográfico".

En este contexto, México debería seguir los principios y lineamientos aconsejados por la UNESCO en cooperación internacional (6), con sus socios norteamericanos y como miembro desde 1994 de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) donde se agrupan principalmente países de alto desarrollo, México debe reclamar sus derechos de país de menor desarrollo relativo frente a Estados Unidos y Canadá, de tal manera que no se amplíen las asimetrías y diferencias, permitiendo que los profesionales mexicanos cierren la brecha científico-técnica con sus homólogos en Norteamérica y de los países miembros de la OCDE. (En el contexto de la OCDE, hemos presentado algunos indicadores de las diferencias de México en la ponencia School to Work Transition in Mexico: an overview of recent experience, París, CERI-OCDE, febrero de 1995, publicada en libro editado por David Stern y Daniel A. Wagner, International Perspectives on The School-To Work-Transition, New Jersey, Hampton Press Inc, 1999).

De lo contrario, se podría cumplir el pronóstico del investigador Hugo Aboites, académico de la UAM-Xochimilco en el sentido de que "más que un proceso de integración de la educación superior en México, Estados Unidos y Canadá, se trata de un proceso de asimilación de la educación superior mexicana al modelo estadounidense. Según Aboites es factible que se dé una progresiva asimilación de los sistemas de administración, informática y prioridades de la investigación y la docencia; además, de una clara tendencia a crear un segmento de centros y áreas de educación superior "internacionalizado" dotado de abundantes recursos y bien integrado al circuito mundial de universidad-empresas para la producción y difusión del conocimiento industrialmente útil. (7)

El riesgo de este modelo es la polarización educativa y la definición de contenidos de enseñanza y programas de estudios en base a un patrón de normas de evaluación de instituciones y graduados de acuerdo a estándares impuestos por los prototipos o paradigmas de Norteamérica sin considerar las prioridades y necesidades de México.

1.- Véase: diario El Financiero, México, D.F., 7 de agosto de 1994, p. 10

2.-Victor Carlos García Moreno, "Educación Superior y el libre comercio" en sección editorial de diario El Día, 14 de octubre de 1995, p. 12 14.-

3.- Véase: "trato recíproco en el TLC, demandan contadores mexicanos" en El Financiero, 23 de octubre de 1994, p. 5

4.- Véase: El Financiero, 5 de noviembre de 1994, p. 6

5.-Existe una publicación reciente que reune todos los trabajos presentados sobre las 8 carreras señaladas. Véase: Claudio Ruiz Lang, Adelita Sánchez. Francisco Ramón Gay y otros, México, UAM-Xochimilco, 1995.

6.- El Documento de la UNESCO que plantea lineamientos diversos para la educación superior en los países en desarrollo se títula Documento de Política para el cambio y el Desarrollo en la Educación Superior, cuenta con un prefacio de Federico Mayor, director general de la UNESCO y se editó en Paris a principios de 1995.

7.- Hugo Aboites, "La relación universidad-industria en el marco del Tratado de Libre Comercio" en El Cotidiano, revista de la UAM-Azcapotzalco, México, D.F., junio de 1993, pp. 78-84

Cuarta Parte: RETOS ACTUALES DEL PROFESIONAL MEXICANO: REFLEXIONES HACIA UN NUEVO PARADIGMA CURRICULAR EN EL TERCER MILENIO

En la reunión trinacional de Cancún (mayo de 1994) en el marco del TLC, se constataron avances sustanciales en las negociaciones trilaterales en las carreras de arquitectura, contaduría, medicina e ingenieria. Estos adelantos se refieren a certificación y acreditación profesional, pero la consolidación de mecanismos que permitan el libre flujo de profesionales aún se ve lejano. Se señaló que en lo referente a contaduría, la Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Contaduría y Administración certificaría en el futuro próximo que las instituciones cumplan con los requisitos académicos mínimos que permitan un nivel profesional competitivo.

Un sistema similar se aplicará en la carrera de ingeniería y en general se perfila ya la creación de un consejo de administración de sistemas de enseñanza que evaluarán y acreditarán los programas de estudio que cuenten con contenidos y estructura de apoyo mínimo para formar profesionales de alto nivel. Estas medidas podrían concluirse en 1996 pero ya teniendo la homogeneización de los requisitos mínimos que debe cumplir un programa de estudios de cada escuela o facultad. Desde 1994 quedó establecido en México, el Consejo de Acreditación de la Enseñanza de la Ingeniería (CACEI) y goza de validez internacional, habiendo dado acreditación de calidad académica internacionala la carrera de Ingeniería industrial y se esperaba que en 1997, se lograra acreditar a otras tres carreras: Ingeniería en Transporte, Administración Industrial y Ciencias de la Informática, todas ellas impartidas en la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales (UPIICSA) del IPN. Véase: Confluencia, revista mensual de ANUIES, marzo de 1996, p. 3

Autoridades educativas mexicanas han descartado que la libre movilidad de profesionales en América del Norte se convierta en una "invasión" de profesionales de Canadá y Estados Unidos hacia México. De acuerdo con la SEP, antes de abrir el mercado mexicano se establecerán estándares que atiendan la soberanía, la identidad y las formas propias del ejercicio profesional.

Además, se indicó que los colegios de profesionales de los tres países ya se encuentran avanzados en la elaboración de estándares de acreditación y certificación, para someterlos a la consideración de los gobiernos, a fin de formalizarla, lo que deberá concretarse en diversos plazos durante los próximos 5 años, ya que en 1999 se plantea una primera evaluación del tema, de acuerdo a lo establecido en el TLC. La Conferencia de Cancún no implicó la firma de acuerdos concretos porque fue convocada únicamente con el fin de recapitular lo que ha sucedido en anteriores encuentros y analizar la prospectiva de la globalización, respecto a la formación y ejercicio profesional. Las 12 profesiones que se discutieron trilateralmente en Cancún fueron: arquitectura, contaduría, enfermería, farmacia, ingeniería, actuaría, medicina, veterinaria, odontología, psicología, agronomía y leyes.

Axel Didriksson, investigador del Centro de Estudios sobre la Universidad de la UNAM, al resumir la Conferencia de Cancún señaló: la discusión fundamental en esta reunión, hizo referencia a los problemas de la armonización trilateral de los criterios de acreditación y certificación del ejercicio profesional, y sobre la conveniencia de adoptar en México estos criterios de estándares de calidad. En el fondo del debate -expresó Didriksson- la cuestión es si deben adecuarse sin más los modelos que se llevan a cabo en Estados Unidos, o si se definen esquemas nacionales propios que sean reconocidos más allá de nuestras fronteras. Didriksson planteó dos asuntos cruciales: otra discusión importante se refiere al cambio en le carácter de los colegios y asociaciones de profesionales, para pasar de ser grupos de presión política a organismos de certificación legal reconocidos aquí y allá.

Otra controversia es el papel que les corresponde a las instituciones de educación superior bajo los nuevos marcos y acuerdos, cuando son ellas quienes con el título profesional, han garantizado la formación y actualización de los profesionales mexicanos, y conservan la responsabilidad de mantener en calidad y cantidad los recursos humanos que la sociedad demanda. En México es a partir de 1989 con la creación de la Comisión Nacional de Evaluación de la Educación Superior cuando las universidades empiezan a articular conjuntamente un sistema o método de evaluación. Esta Comisión tiene como fin concebir y definir la evaluación de la educación superior en todo el país; dar continuidad y permanencia al proceso evaluativo, y proponer criterios y estándares de calidad para las funciones y tareas de la educación superior.

Sin embargo, Gustavo Chapela, ex-rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana y actualmente director general adjunto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) ha reconocido que no existe todavía en México un sistema nacional de acreditación ya que no se cuenta con una instancia que certifique periódica y sistemáticamente que una institución de educación superior desempeña sus funciones de docencia, investigación y difusión de la cultura, en condiciones de calidad deseables, previamente establecidas y aprobadas por las universidades. (1).

Algunos de estos cambios no pueden esperar más allá del año 2010 pero tal como lo puntualiza Didriksson se trata de operaciones y negociaciones que abarcan países con enormes asimetrías que no pueden hacerse equivalentes de la noche a la mañana, por lo que deben adoptarse medidas que favorezcan al país más débil, en este caso México, para permitir preferencias que ayuden a su desarrollo con la cooperación trilateral, y no la imposición de reglas como si todo fuera parejo. Se reconoce que el tema de la acreditación y la transferencia de créditos, representa un aspecto sobre el cual se requiere el trabajo más intenso. Al respecto, los Comités Interinstitucionales de Evaluación de la Educación Superior (CIEES) han propuesto para el caso mexicano, la posibilidad del uso de exámenes estandarizados y la formulación de currícula y evaluación comunes así como la necesidad de brindar apoyos financieros a proyectos bilaterales o trilaterales de evaluación de créditos y creación de programas académicos conjuntos en áreas estratégicas.(2).

Desde 1993 se creó como asociación civil y fuerte apoyo gubernamental el Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior (www.ceneval.edu.mx) que dirige el Mtro. Rafael Vidal y que ha realizado desde su creación un promedio de 500 mil evaluaciones anuales de programas de estudios académicos.

Han transcurrido casi 14 años desde la creación de los Exámenes Nacionales de Ingreso a la Educación Media Superior (EXANI-I) y a la Educación Superior (EXANI-II), y se ha cumplido una década en el caso del Examen de Ingreso al Posgrado (EXANI-III). Durante ese lapso, en el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval) se han realizado intensos esfuerzos para cumplir los compromisos con las instituciones usuarias de estos instrumentos

El 8 de agosto de 2002 por decreto oficial y previo consenso nacional se creó el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación cuyo director general es el destacado académico Dr. Felipe Martínez Rizo, ex-rector de la Universidad de Aguascalientes, el texto del decreto y sus antecedentes fue publicado en la revista Educación 2001, septiembre de 2002, visite su pagina internet www.educacion2001.unam.mx esta revista publicó 12 artículos míos, junio 1995-junio 1996 sobre la temática de universidad-sector productivo. Para una lista completa de mis articulos en Educacion 2001 visitar sitio internet www.conevyt.org.mx y entrar a biblioteca digital.

De hecho, se ha aceptado de parte de la ANUIES que existe una fuerte asimetría que afecta a México con respecto a los otros dos países de América del Norte, motivo por el cual se ha planteado la posibilidad de instalar fondos de compensación y desarrollo, escribió Silvie Didou Aupetit, excoordinadora de Programas Institucionales de ANUIES y asesora de la UAM-Azcapotzalco.(3) Instituciones como la UNAM que tiene liderazgo a nivel nacional y cuyos planes de estudios y sistemas de certificación y acreditamiento son guía y modelo en todo el sistema universitario nacional tienen una responsabilidad clave y orientadora para que México consolide sistemas adecuados de acreditación y evaluación de la calidad profesional.

Existe consciencia de los cambios que se perfilan en las universidades. Al respecto, Jaime Kravzov, ex-rector de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) expresó que "en la globalización de los procesos de producción y consumo, el avance acelerado de la ciencia y la tecnología en nuevas áreas del conocimiento y la mayor apertura económica y comercial, son elementos de gran complejidad que se agregan a los componentes internos que conforman el marco de referencia en que desarrollan sus actividades, las instituciones de educación superior".

En el terreno educativo, esta complejidad conlleva la necesidad de hacer compatibles los sistemas de educación. En especial, -subrayó Kravzov- en asuntos como la acreditación de instituciones, planes y programas de estudio, títulos y grados. así como, la necesidad de incorporar los procesos de licenciamiento y certificación de los profesionistas. La UAM tendrá que jugar un papel destacado en la definición de los mismos, aportando criterios que respondan a las características específicas de México y sean compatibles con los de sus "nuevos socios"(4). En octubre de 1994, se celebró en la UAM-Xochimilco el Primer Encuentro Internacional sobre Experiencias y Acreditación de las Profesiones.

En nuestra opinión, no se trata solamente del nuevo entorno del Tratado Trilateral de Libre Comercio sino una gama diversa de nuevos pactos regionales e internacionales de integración e intercambio como lo son los Acuerdos de Libre Comercio con Chile, Costa Rica y el Grupo de los Tres (Colombia, Venezuela y México) y una serie de acuerdos multilaterales como el ingreso a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) e innovadores acuerdos con la Unión Europea y la Cuenca del Pacífico Asiática.(5)

Existen acuerdos vigentes con países latinoamericanos relativos al reconocimiento y revalidación de estudios aí como diversas declaraciones conjuntas de índole multilateral orientadas a la cooperación internacional para avanzar en el reconocimiento de estudios, homologación y certificación en el marco de la División de Estudios Superiores de la UNESCO.(6) En otras palabras, el profesionista mexicano se encuentra ante un reto de amplia globalización que implica no sólo una mayor circulación de mercancías, servicios y capital sino una creciente movilidad de las personas, en particular de los técnicos, expertos y profesionales que participan en los nuevos espacios de intercambio global.

Compartimos plenamente la idea de Kravzov de que "en este proceso de globalización, las universidades públicas se enfrentan a una transformación acelerada: revisión de sus planes y programas de estudio, de sus métodos de enseñanza, actualización de su infraestructura académica y del desarrollo de la investigación en posgrado: Así mismo, se intenta cambiar su forma de administración, sus mecanismos de admisión de estudiantes, sus cuotas escolares y su matrícula".(7)

Seguramente nuestros colegios profesionales así como las instituciones de educación superior, fortalecerán sus criterios y capacidades, manteniendo una estrecha relación con sus homólogos de Canadá, EUA y otros países sin olvidar las especificidades de la sociedad mexicana y los retos que implica responder a necesidades de millones de mexicanos sin acceso a los mínimos de bienestar.

En 1995 se fortalecieron los trabajos trinacionales ya que representantes de El Consejo Americano de Educación de los E.U., la Asociación de Colegios y Universidades de Canadá y la ANUIES de México se reunieron para promover la movilidad estudiantil y de la planta académica. También se exploró entre los tres actores cómo la educación superior puede promover el desarrollo económico, por medio de la asociación con empresas. ANUIES fue la organización anfitriona de la reunión trinacional sobre colaboración en Educación Superior que se llevó a cabo en Guadalajara a fines de abril de 1996.(8)

Cabe recordar que el Tratado Trilateral de Libre Comercio entre Canadá, E.U. y México contiene dos capítulos relacionados con los servicios profesionales: el XII "comercio transfronterizo de servicios" y el XVI "entrada temporal de personas de negocios". Al respecto, Javier Mendoza Rojas, asesor de ANUIES señala que se negoció que a los proveedores de servicios profesionales de cualquier país de dicho Tratado se les otorgue trato nacional y de nación más favorecida y que se procure eliminar gradualmente las restricciones cuantitativas que cada país, estado o provincia establezcan, facilitando la movilidad profesional. También señala Mendoza Rojas que el Artículo 1210 del Tratado obliga a cada uno de los tres países a que en un plazo de dos años, elimine todo requisito de nacionalidad o residencia permanente, presentado en un listado, que mantuviera para el otorgamiento de licencias o certificados a prestadores de servicios de los otros dos países. Este plazo venció el 1º de enero de 1996.

De esta manera, para que un profesionista preste sus servicios en cualquiera de los países firmantes del Tratado, bastará con que el país donde ejercerá le otorgue una licencia o permiso, lo que requiere del reconocimiento de sus títulos profesionales, lo que se encuentra en proceso de acuerdo, tal como lo hemos analizado en este ensayo. Recuérdese que hasta ahora sólo se otorgado licencias temporales de ejercicio trinacional en arquitectura e ingeniería civil, y no es sencillo que todas las profesiones en negociación trinacional cumplan todos los requisitos que establece el anexo 1210.5 del Tratado en lo referente al conocimiento de las leyes, el idioma y la geografía local así como la protección del consumidor o usuario del servicio profesional. Véase: Javier Mendoza Rojas, "Las profesiones en México ante el TLC a dos años de su vigencia" en Revista U2000, Crónica de la Educación Superior, México, D.F., 27 de noviembre, año VI, num.149, p.10

En el caso de México, la Secretaría de Educación Pública a través de la Dirección General de Profesiones prosigue sus tareas de actualización de los mecanismos que regulan el ejercicio profesional en México, según se desprende de las discusiones de la Reunión Nacional sobre regulación de las Profesiones, celebrada a fines de noviembre de 1995 y reuniones posteriores de la misma temática.

Notas

1.- Véase: Acreditación Universitaria en América Latina, antecedentes y experiencias, México, D.F., ANUIES, 1993, p. 38

2.-Véase: Luis Porter Galetar, "Educación Superior y Tratado de Libre Comercio" en Cuadernos de Extensión universitaria, México, 4ª Semana de Investigación Científica, mayo de 1993, UAM-Xochimilco, pp. 103-106

3.- De acuerdo a Silvie Didou Aupetit, que en ese entonces era coordinadora de Programas Institucionales de la ANUIES, Excelsior,4 de julio de 1994, p. 4

4.- Véase: Semanario de la UAM, México, D.F., 1º de agosto de 1994, p. 10

5.- En lo referente a las relaciones de México con los países de la Cuenca del Pacífico, ya se celebró una conferencia internacional de gran envergadura y recientemente ANUIES publicó el libro Educación y Desarrollo de Recursos Humanos en la Cuencas del Pacífico, una visión internacional, donde se compilan todos los trabajos presentados en la Isla Navidad, Colima, México en abril de 1994.. En relación, a las vinculaciones de México con la OCDE, se han preparado diversos informes sobre la situación de la educación mexicana y existen informes sobre la educación superior y las políticas científico-tecnológicas de México publicados por dicho organismo, véase www.ocde.org y buscar CERI.

6.- Información proporcionada por Mary Louise Kearney, experta de la División de Educación Superior de la UNESCO, París, febrero de 1995.

7.- Jaime Kravzov J., op. cit.

8- De acuerdo a la Información de revista Confluencia, organo de difusión mensual de ANUIES, México, D.F., meses de agosto y septiembre de 1995.

Quinta Parte: PERSPECTIVAS DE LA REUNIÓN TRINACIONAL "SOCIOS PARA LA PROSPERIDAD”.-

Esta reunión cuya sede fue Guadalajara, México durante los últimos días de abril de 1996, tiene como antecedentes los encuentros de Racine, Wisconsin, mejor conocida por la Declaración de Wingspread, se llevó a cabo en septiembre de 1992 y la reunión de Vancouver celebrada en septiembre de 1993. Este tercer encuentro trinacional celebrado en Guadalajara se denominó "Socios para la Prosperidad: Tercera Reunión General para la Colaboración en Norteamérica entre Educación Superior, Negocios y Organizaciones no Gubernamentales". El principal objetivo de la conferencia fue fortalecer las alianzas y asociaciones, especialmente aquellas con el sector privado y las organizaciones no gubernamentales.

Con este propósito, se discutieron una amplia gama de asuntos identificados como estratégicos para fortalecer la cooperación en la educación superior, la investigación y la formación profesional y técnica. Su núcleo de discusión se centró en las políticas definidas por los gobiernos, instituciones y asociaciones, destacando los beneficios económicos, sociales y culturales de los intercambios norteamericanos. También se analizaron y evaluaron los programas conjuntos existentes como modelos para estrechar la colaboración y las propuestas para acciones futuras.

La agenda de la reunión se concentró en tres áreas principales: educación y entrenamiento, investigación y su transferencia y desarrollo de la comunidad. Los temas específicos que se incluirán son los siguientes: modelos para las asociaciones entre corporaciones y universidades, asociaciones para el desarrollo comunitario; estudios norteamericanos: reconocimiento recíproco de créditos y su tranferencia; las nuevas tecnologías en la colaboración educativa norteamericana: educación a distancia, redes académicas, recursos bibliográficos compartidos; transferencias tecnológicas y programas de cooperación en estancias y ubicaciones de negocios.

En esta "Tercera Reunión General Sobre Colaboración en Educación Superior, Investigación y Capacitación en América del Norte" celebrada en Guadalajara, Diana Ortega, Directora General de Profesiones en ese momento, informó que la Secretaría de Educación Pública, a través de la Dirección General de Profesiones, instancia legalmente encargada de regular el ejercicio profesional y órgano de conexión entre el Estado y los Colegios de Profesionistas, convocó a la integración de los Comités Mexicanos para la Práctica Internacional de las Profesiones (COMPIs), en las profesiones convenidas, para sumar experiencias de los sectores involucrados.

Así, con la participación y representación de Colegios de Profesionistas, Federaciones de Colegios, Asociaciones de Escuelas y Facultades, Academias y Agrupaciones Privadas y no Gubernamentales, se han constituido los Comités en las profesiones de: Actuaría, Agronomía, Arquitectura, Contaduría, Derecho, Enfermería, Farmacia, Ingeniería, Medicina, Medicina Veterinaria y Zootecnia, Odontología y Psicología.

Hasta el momento, se han negociado en el marco del TLC de América del Norte, los principios, reservas y el compromiso para elaborar recomendaciones para el mutuo reconocimiento de licencias del ejercicio profesional. En este último aspecto, se están definiendo las normas y criterios de una serie de puntos establecidos en el anexo de Servicios Profesionales, entre los que destacan la acreditación de programas académicos, exámenes de calificación profesional, educación contínua y requisitos para la renovación de la certificación. En las negociaciones de estos aspectos con sus homólogos, los COMPIs tienen un amplio camino por recorrer, en cuanto al cumplimiento de los compromisos contraídos en el marco de los Tratados Internacionales. Como se observa en los puntos anteriores, el eje de las negociaciones internacionales de los servicios profesionales gira en torno a la definición de los criterios de acreditación y certificación, y en las instancias calificadoras y regulatorias. En el caso de México, como ya vimos, se ha avanzando en este sentido.

Diana Ortega subrayó que la definición de criterios es un proceso complejo, que supone no sólo la homogenización a nivel nacional, sino también adecuar los tiempos políticos y las estrategias nacionales en cuanto a migración y empleo de extranjeros. En nuestro ámbito, hemos revisado las normas legales para permitir un trato justo a profesionistas no nacionales. El énfasis en definir criterios justos y generales de calidad tanto para la enseñanza como para el ejercicio profesional, requiere la creación de instancias autónomas, no gubernamentales que coincide con la necesidad, puesta de relieve por las negociaciones de carácter internacional, abocadas a establecer criterios y procedimientos para la acreditación de instituciones y programas de estudios.

A esto responde la iniciativa e impulso dado por estos Comités a la constitución de los Consejos de Acreditación y Certificación correspondientes, quienes operarán a nivel nacional y establecerán los criterios para la negociación internacional. Estos Consejos se constituyen bajo los principios de pluralidad y corresponsabilidad, con la participación de todos los sectores involucrados (organismos gremiales, asociaciones, instituciones de educación superior, gobierno federal y del sector privado), con figura jurídica de asociación civil; y están encaminados, fundamentalmente, a establecer los requisitos y mecanismos necesarios para la práctica nacional e internacional, así como poner en marcha los procesos de acreditación para los programas de licenciatura y de certificación de profesionistas.

A la fecha, se encuentran ya operando el Consejo de Acreditación de la Enseñanza de la Ingeniería, A.C. (CACEI) y el Consejo Nacional de Educación de la Medicina Veterinaria y Zootecnia, A.C. (CONEVET). El primero ha realizado dos proyectos relativos a la acreditación de programas de estudio y el segundo, ha realizado ya dos exámenes generales para recien egresados y uno de especialidad en esta profesión. Se encuentran funcionando desde 1997 tres programas de acreditación para las Universidades de Veracruz, Tamaulipas y la Nacional Autónoma de México. El resto de las profesiones tienen diferentes grados de avance en la definición de sus propios Consejos de Acreditación y Certificación, por lo que esperamos pronto ver avances sustantivos.

En esta misma reunión de Guadalajara en 1996, Victor Arredondo, en ese momento Director General de Educación Superior de la SEP y actualmente Secretario de Educación del Estado de Veracruz y -antes Rector de la Universidad Veracruzana- comentó en la clausura que "se ha reportado aquí un número significativo de proyectos y acciones de colaboración trilateral emprendidas desde que, en 1992, los tres países decidieron estrechar lazos, más allá de lo comercial, para mejorar lo más valioso que tenemos: nuestros recursos humanos. También se han expresado nuevas ideas y líneas posibles de cooperación, así como los ajustes necesarios para algunos de los programas en operación. Todo esto, con el objeto de ampliar y fortalecer las perspectivas de nuestra agenda de trabajo futuro".

Arredondo Alvarez sintetizó los resultados de ese encuentro subrayando que "parece fundamental, continuar construyendo un paradigma de relaciones entre la educación superior, las empresas, el gobierno y las organizaciones no gubernamentales orientadas al desarrollo comunitario. Las experiencias de Canadá y Estados Unidos en la materia serán de gran utilidad, no obstante, México necesita afrontar un reto dual: crear mecanismos que propicien una vinculación entre estos sectores, congruente con su realidad, así como desarrollar y fortalecer tales enlaces en un marco de trilateralidad. Podemos decir que existen ya algunas bases sobre las que podemos crecer y otras que será necesario crear. Entre éstas últimas, me parece muy relevante la propuesta de construir redes de excelencia académica, en tópicos de importancia estratégica trilateral, que operen de manera innovadora sin necesidad de estructuras administrativas pesadas y rígidas con financiamiento diverso proveniente de múltiples fuentes. Esta situación es aplicable también al concepto de educación y capacitación a distancia, donde el potencial de eficiencia, cobertura e impacto es impresionante".

Arredondo coincidió con representantes de EU y Canadá en la necesidad de "repensar los mecanismos de coordinación para la siguiente etapa. Esto debe hacerse con cuidado y con tiempo suficiente. Se desea contar con medios que faciliten y propicien la multiplicación de esfuerzos de colaboración sin recurrir a estructuras pesadas y costosas, estimulando las iniciativas individuales e institucionales, dentro de un marco general de orientación. Necesitamos estimular la creatividad en la operación de iniciativas y atender las prioridades de cada sector de los tres países y de la región en su conjunto. Para lo anterior, será fundamental el trabajo de cada uno de los grupos de interés y temáticos que ya vienen operando y que habrán de operar en el corto y mediano plazo. El apoyo de Internet en este proceso es y será de gran utilidad. Es bienvenido el anuncio de que WICHE mantendrá el Home Page (www.elnet.org) que utilizamos para anunciar y organizar esta reunión general y futuros encuentros de esta naturaleza". WICHE se transformó en el Consorcio Norteamericano para la Educación Superior (conocido como CONAHEC, por sus siglas en ingles)

El balance de la reunión en Guadalajara arroja resultados limitados y avances poco significativos. En realidad, se percibe hacia el futuro que las autoridades educativas de México y en particular la ANUIES deberá negociar términos adecuados en las asociaciones y programas de colaboración que propongan los representantes de Canadá y Estados Unidos, buscando mejorar el poder negociador a través de alianzas estratégicas con Canadá vis a vis los Estados Unidos.

En octubre de 1999 se celebró en Veracruz la Sexta Conferencia Anual de la Educación Superior de Norte América que tuvo como temática principal la Movilidad Académica y Profesional en América del Norte. Uno de los talleres trinacionales con representantes oficiales de los tres países se celebró el 26 de octubre. En este taller se presentaron las metas y objetivos del Programa Trinacional de financiamiento a proyectos donde se destaquen asuntos tales como el desarrollo de curriculums innovadores trilaterales, la creación de marcos de referencia para la movilidad estudiantil norteamericana, el desarrollo de la preparación en los idiomas de la región y sistemas de evaluación, la creación de un marco para la certificación profesional trinacional, licenciamiento y programas de acreditación en el contexto de la participación institucional. Hay otras importantes reuniones celebradas en el período 2000-2008 que ahora estamos en proceso de analizar y estudiar con el objeto de dibujar con más claridad los escenarios del actual milenio.

ACCIONES RECOMENDADAS EN CALGARY PARA LA COLABORACIÓN EN AMÉRICA DEL NORTE: NUESTRA AGENDA DE TRABAJO

Canadá, México y los Estados Unidos han compartido históricamente importantes lazos históricos, culturales y lingüísticos. A partir de la firma del TLCAN, este acercamiento se ha profundizado como producto de la creciente integración económica. En este contexto, es evidente que la prosperidad de nuestra región dependerá en gran parte de las aptitudes globales de nuestros futuros profesionistas y de la capacidad de las instituciones de educación superior para ofrecer a los estudiantes oportunidades viables para adquirir una amplia experiencia internacional, particularmente en el contexto regional de América del Norte.

A principios de los noventa, dos reuniones pioneras “Wingspread” y “Vancouver” ayudaron a definir el rumbo de la colaboración en la educación superior de América del Norte. CONAHEC, el Consorcio para la Colaboración de la Educación Superior en América del Norte, al igual que sus miembros, reconocen que la necesidad de colaboración en la educación superior en América del Norte es cada vez más grande. Debido a ello, con motivo de la VIII Conferencia de la Educación Superior en América del Norte, el CONAHEC y la institución sede, Mount Royal College, integraron un Comité de Prioridades formado por reconocidos expertos en educación superior en América del Norte, para definir cuáles deben ser las prioridades para la colaboración académica en la región durante los próximos diez años.

Previo al evento, llevado a cabo en 2002, los miembros del Comité llevaron a cabo un análisis detallado de los logros y perspectivas de la colaboración de la educación superior en América del Norte desde 1992 a la fecha. Derivado de este estudio, el Comité elaboró diez recomendaciones para la agenda de colaboración regional en la década siguiente. El comité pidió a los involucrados en la educación superior en América del Norte que clasificaran las recomendaciones de acuerdo a sus prioridades, al igual que incluyeran recomendaciones adicionales.

Siguiendo los lineamientos del documento las “Recomendaciones de Calgary”, el CONAHEC adoptó las siguientes propuestas que, desde el 2002, son la base de nuestra agenda de trabajo:

1. Proponer a los gobiernos federales de México, Canadá y los Estados Unidos, el establecimiento de una Comisión Trilateral de América del Norte que promueva una estructura sustentable, dirección estratégica y financiamiento para una variedad de iniciativas que promuevan la colaboración de la educación superior en América del Norte.

2. Fortalecimiento y ampliación del actual Programa para la Movilidad de Estudiantes de América del Norte (PROMESAN) buscando facilitar y financiar el intercambio estudiantil y de docentes a mayores niveles y con un mayor grado de flexibilidad. El programa es financiado por el Desarrollo de Recursos Humanos de Canadá (HRDC), el Fondo para el Mejoramiento de la Educación Postsecundaria (FIPSE) del Departamento de Educación de los Estados Unidos y la Secretaría de Educación Pública (SEP) de México. Se recomienda además que el programa ofrezca similares oportunidades de intercambio a docentes y administradores.

3. Desarrollar y poner en operación un mecanismo que promueva el aseguramiento de la calidad de las instituciones de educación superior en un contexto trinacional y el reconocimiento de cursos y programas académicos equivalentes.

4. Crear un fondo de incentivos o un mecanismo de financiamiento para fomentar y apoyar la investigación en un marco de colaboración trinacional en América del Norte.

5. Desarrollar lineamientos e infraestructura para fortalecer y aumentar la colaboración y la asociación entre instituciones de educación superior y la iniciativa privada.

6. Reforzar en los estudiantes de América del Norte, la importancia de aprender un segundo y un tercer idioma.

7. Desarrollar un mecanismo para promover la calidad y reconocimiento de la certificación de conocimientos y habilidades de las profesiones y ocupaciones técnicas como base para la movilidad profesional en América del Norte.

8. Revisar las regulaciones migratorias después de los sucesos del 11 de septiembre del 2001 en los tres países y determinar el impacto que tendrán en la futura movilidad de docentes y estudiantes.

9. Desarrollar una propuesta trilateral para el establecimiento y fortalecimiento de centros de estudios de América del Norte para promover la investigación y el estudio de las relaciones entre Canadá, México y los Estados Unidos.

10.- Encontrar mayores niveles de apoyo financiero que permitan al CONAHEC mantener y mejorar su centro electrónico de información y enlace.

Otro aspecto interesante para las universidades mexicanas y los colegios profesionales es la urgente necesidad de realizar contactos y alianzas con las universidades con altos porcentajes de población estudiantil hispana y mexicana en Estados Unidos, el total de alumnos hispanos inscritos en programas universitarios y de college supera las 700 mil personas -la mayor parte de origen mexicano-, cifra equivalente al total de estudiantes inscritos en universidades públicas en México (Véase nuestro ensayo publicado en revista Semillero, Mexicali, UABC,1995 y suplemento especial de U2000, México, D.F.)

De igual manera, México deberá negociar mejores términos para que los profesionistas mexicanos puedan acceder en mejores condiciones al mercado hispano de servicios profesionales en los Estados Unidos, (45 millones de personas cuyo poder de compra es equivalente al de todo México) ya que las condiciones de idioma y cultura son más afines y no deberían aplicarse los mismos parámetros de acceso al mercado anglosajón.

La experiencia de los profesionistas mexicanos de la frontera norte muestra que sí se pueden vender servicios médicos, odontológicos, ingenieriles, jurídicos, etc..a un número creciente de clientes latinos y mexicanos radicados en E.U, que viajan exprofeso a territorio mexicano a solicitar una amplia gama de servicios prefesionales. De no negociarse con voluntad política e imaginación, se estarán cumpliendo los malos augurios señalados ya por algunos investigadores mexicanos, en el sentido que México no ha negociado ni logrado términos simétricos sino se sujeta al esquema de la transnacionalización de las políticas de educación superior, cuya directriz y paradigma reproduce los intereses de las corporaciones estadounidenses y su lógica de expansión mundial.

Estos riesgos y oportunidades se están presentando todos los días para el académico y profesional mexicano. Por ejemplo, el 9 y 10 de junio de 2003, se celebró la Cuarta Reunión de la Sociedad para la Prosperidad en San Francisco, California, fue un mega encuentro binacional México-Estados Unidos donde se contó con una participación muy activa de instituciones académicas de México y Estados Unidos para apoyar proyectos productivos, estudios para coinversiones y entrenamiento de pequeños empresarios. Fue la reunión binacional más importante del año 2003 y detonador de mayores lazos empresariales y académicos entre los dos países. El reto para los universitarios mexicanos que participen en futuras reuniones es involucrarse en cada uno de los 34 proyectos productivos que se discutieron en esta reunión de por lo menos 600 personas de los dos países entre funcionarios, empresarios y académicos. Toda la información sobre esta magna reunión se encuentra en la página internet: www.partnershipworks2003.com

En junio de 2004 se celebró la Quinta Reunion de la Sociedad para la Prosperidad entre Mexico y Estados Unidos en Guadalajara, México. Y en el verano de 2005 se celebro la Sexta Reunion en Guadalajara. Sin embargo, en estos Foros se ha avanzado poco en el terreno academico y los convenios entre universidades de los tres paises parte del Tratado de Libre Comercio de America del Norte.

La Sociedad para la Seguridad y Prosperidad a nivel de los tres paises ha seguido consolidando sus metas y objetivos y cada verano se han reunido funcionarios, empresarios y académicos encabezados por los mandatarios de Canada, Estados Unidos y Mexico. En el verano del 2007 se llevo a cabo la reunion trinacional en la provincia de Québec y en abril de 2008 se llevo a cabo en Nueva Orleáns, Louisiana, Estados Unidos. Sin embargo, los temas de seguridad y las propuestas de desarrollo economico han prevalecido sobre las propuestas academicas. Seria pertinente que las discusiones y propuestas academicas se mantuvieran fuera de los esquemas de accion y cooperación entre los gobiernos ya que el espacio de maniobra y la calidad autonoma de las universidades debe mantenerse y propiciar un dialogo sin presiones de los gobiernos sin que esto signifique distanciarse de las tareas de las universidades vinculadas al desarrollo sustentable y propiciar investigaciones corresponsables con las metas de apoyar las necesidades sociales del pais, en particular de los millones de connacionales marginados del progreso y bienestar.

Labels:

0 Comments:

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home