Wednesday, September 24, 2008

Aportes y Con tribuciones de los Inmigrantes Mexicanos a la Economia y Sociedad en Arizona

Ideas Preliminares para el estudio y evaluación de los aportes y contribuciones de los inmigrantes mexicanos a la economía y sociedad en Arizona

Bernardo Mendez Lugo, Cónsul Alterno, Responsable de Promocion de Inversiones y Comercio Exterior. Consulado de México en Tucson, Arizona.

La población Hispana de Arizona y los inmigrantes en 2006

De acuerdo a datos estadísticos y censales del Estudio “Arizona: Population and Labor Force Characteristics 2000-2006” publicado el 23 de enero de 2008 por el Pew Hispanic Center, Arizona contaba con una población de 6.2 millones de personas en 2006. Esta cifra incluye a 1.8 millones de población Hispana. Por lo cual, la población Hispana representaba el 29.1% del total de la población de Arizona, lo que equivale a cerca del doble de su porcentaje en el total de la población Hispana en Estados Unidos (14.8%). En Arizona también residían en 2006, 926 mil personas nacidas en el extranjero. Lo que significaba el 15% de la población del estado, un poco mas del porcentaje de los inmigrantes a nivel nacional que era un poco mas del 12.5% de la población de Estados Unidos.

Es importante señalar que la población Latina o Hispana en Arizona en 2006 se constituía por 1.1 millón de personas nacidas en Estados Unidos y 666 mil inmigrantes nacidos en el extranjero.

Por lo tanto, el 37.0% de la población Hispana de Arizona en 2006 estaba conformada por inmigrantes nacidos en el extranjero, porcentaje un poco mas bajo que la proporción de inmigrantes en todo Estados Unidos que era de 39.9%. Sin embargo, los latinos inmigrantes representaban el 10.8% de la población total de Arizona, cerca del doble del porcentaje de latinos inmigrantes a nivel nacional que era de 5.9%. Los Hispanos inmigrantes en Arizona representaron el 71.9% de la población inmigrante residente total en el estado, proporción mucho mas alta que el porcentaje de Hispanos (47.2%) en el total de la población inmigrante en los Estados Unidos.

La mayoría de los Hispanos nacidos en el extranjero llegaron a Arizona en fechas recientes. Cerca de una tercera parte, —217,000 de 666,000—llegaron entre 2000 y 2006. Otra tercera parte (231 mil) llegaron entre 1990 y 1999. Estas cifras para Arizona no difieren significativamente de los porcentajes a nivel nacional ya que el 60% de todos los Latinos inmigrantes en los Estados Unidos llegaron a partir de 1990.

Evaluar el peso y proporción real de la población inmigrante de origen mexicano en la fuerza de trabajo de Arizona es clave para poder medir el impacto económico de la ausencia de los trabajadores inmigrantes que atemorizados por diversas legislaciones (pero en especial por la Ley HB-2779 que castiga a empleadores que contraten trabajadores indocumentados a partir del 1 de enero de 2008) han decidido regresar a México o buscar alternativas de empleo en otros estados de la Unión Americana. En especial, en diversas poblaciones de Sonora se observa un importante flujo de los que regresan y en segundo lugar, estan los que regresan a Sinaloa.

El impacto de la Ley 2779 no será tan visible estadísticamente en el corto plazo ni se podrá evaluar por el número de empleadores sancionados. El mayor impacto se ha sentido desde antes de su entrada en vigor. Muchos empleadores y empleados temerosos, han decidido modificar sus respectivas actitudes y practicas de su contratación laboral. Muchos patrones han decidido despedir a sus trabajadores sin documentos y los mismos trabajadores afectados han decidido en muchos casos, dejar sus trabajos por iniciativa propia, motivados en parte, por mantener sus expedientes “limpios” con la autoridad migratoria y estar en espera de como se aplicara la ley y los criterios prácticos de la misma para decidir su posible regreso.

De hecho desde mediados de 2007 y hasta marzo de 2008, en los tramites cotidianos que realiza esta sede consular ha sido notorio que un porcentaje no despreciable de familias, en particular las originarias de Sonora y Sinaloa, han decidido regresar a sus lugares de origen ya que han solicitado mayor numero de documentos de transferencia educativa en el Área del Instituto para los Mexicanos en el Exterior (IME) para sus hijos que regresan con ellos a México y necesitan continuar sus estudios en escuelas primarias, secundaria y preparatorias en los estados mencionados.

También ha crecido la demanda de menaje de casa para familias mexicanas que es un servicio que otorgan los Consulados de México a los connacionales que regresan de manera definitiva a México y que demuestran haber vivido por lo menos dos años en Estados Unidos. Otro servicio que ha tenido un incremento en la demanda es el registro civil para obtener actas de nacimiento mexicanas para los niños y jóvenes nacidos aquí cuyos padres en muchos casos son indocumentados o portadores de visa de turista o tarjeta láser fronteriza y que han decidido regresar a México.

Además, Estados Unidos vive un periodo de recesión económica a nivel nacional y baja de la demanda de trabajo en varios sectores, entre ellos, la construcción inmobiliaria y los servicios, que influye en la menor demanda de trabajadores inmigrantes, y en este contexto, se combina el temor por la Nueva Ley 2779 y la menor oferta laboral, precisamente mas paralizada y estancada en los rubros de construcción, mantenimiento y servicios donde labora un porcentaje significativo el indocumentado mexicano.

Un rasgo distintivo de la población inmigrante en Arizona es que es mucho mas alto el porcentaje de inmigrantes de origen mexicano que en el porcentaje a nivel nacional. En Arizona, los 610 mil inmigrantes de origen mexicano significaban en 2006 el 65.9% de todos los inmigrantes en Arizona y el 91.7% del total de inmigrantes latinos en Arizona. A nivel nacional los porcentajes correspondientes en 2006 eran de 30.4% y 64.3% respectivamente.

Impacto económico y social del hostigamiento legal contra los inmigrantes mexicanos en un contexto recesivo en Arizona y Estados Unidos

La predominancia de mexicanos en la población inmigrante de Arizona es un rasgo significativo ya que podría sugerir que una proporción importante de su población inmigrante es indocumentada en comparación con los porcentajes en el resto del país en general de acuerdo con el estudio de Jeffrey S Passel (“The Size and Characteristics of the Unauthorized Migrant Population in the U.S.,” Pew Hispanic Center, March 7, 2006).

Jeffrey S. Passel estimaba que entre el 80% y el 85% de los inmigrantes que llegaron a los Estados Unidos entre 1995 y 2005 son indocumentados o “no autorizados” (“unauthorized” es el concepto que usa J. Passel en sus estudios) y que por lo tanto, los inmigrantes procedentes de México son la mayoría (56%) de la población indocumentada en general, porcentaje mas alto en el caso de Arizona por su vecindad con México, con este estimado, el PEW Hispanic Center calcula que entre 400,000 y 450,000 eran migrantes indocumentados en Arizona en 2005, lo que significa que del total de su población inmigrante, entre el 45% y el 48.0% y entre el 6.9% y el 7.7% de su población total, respectivamente, son personas indocumentadas,

Estos porcentajes son considerablemente mas altos que los que Passel estima como porcentaje de indocumentados a nivel nacional del total de los inmigrantes (30.6%) y el (3.8%) del total de la población de los Estados Unidos que es indocumentada. Este peso mayor relativo del indocumentado en Arizona significa que la repercusión de su ausencia en la fuerza laboral será mucho mas elevado que en escenarios similares en otros estados del país.

Debe también tomarse en consideración el peso de este segmento de población como consumidores de bienes y servicios y su impacto relativo en la demanda inmobiliaria. Es probable que la actual tendencia recesiva sea mas profunda en Arizona que en otros estados ya que los costos de diversos servicios como construcción, hoteles, restaurantes y manufactura tendrán una tendencia a crecer, con poca disponibilidad de mano de obra y presión por salarios mas altos que provocaran menos competitividad de estos sectores y por lo tanto un efecto negativo que impactara a toda la cadena productiva y de servicios.

El otro impacto que solo se podrá evaluar en el mediano plazo es el impacto futuro en la mano de obra de Arizona debido al retorno a México de jóvenes y niños, -hijos de trabajador indocumentado- que se van a México porque no pueden permanecer sin sus padres en Arizona a pesar de ser ciudadanos de EU.

La distribución por edades de la población nativa de origen Hispano y los hispanos inmigrantes son muy diferentes entre si y con el resto de la población de Arizona. Cerca de la mitad de los niños y niñas latinos nacidos en Arizona (47.4%) tienen menos de 16 años. Fuente: Pew Hispanic Center January 23, 2008 Arizona: Population and Labor Force Characteristics 2000-2006.

Esto contrasta con los menores Latinos inmigrantes que solo son el 9.4% de la población Hispana inmigrante y el 23% de la población en general de Arizona. Observándolo de otra manera, había 1.4 millones de niños menores de 16 años en Arizona en 2006. De ese numero, 599,000, o el 41.7%, eran Hispanos, la inmensa mayoría nacidos en Estados Unidos. Un calculo conservador de un retorno a México o en su caso reubicación en otro estado del 10 al 15 % de las familias indocumentadas, significaría un mínimo de 10 a 20% de niños menores de 16 años que seguirían a sus padres, lo cual podría afectar la disponibilidad de mano de obra futura en Arizona..

Otro indicador que debe evaluarse con mas detenimiento es que casi el 70% de los Hispanos inmigrantes en Arizona se encuentran en edades entre 25 y 64 años de edad, en su mayor parte en periodos muy productivos como trabajadores, comparado con solo el 51.4% de la población total de Arizona en ese periodo de vida productiva.

Crisis de Estados Unidos expulsará a migrantes mexicanos

La nostalgia pero sobre todo los problemas para encontrar empleo en medio de la recesión de la economía estadounidense están impulsando a los migrantes en ese país a analizar la posibilidad de regresar a sus naciones de origen


MÉXICO, abril 30, 2008.-Los estragos en la economía causados por la crisis hipotecaria en EU así como la discriminación han provocado que un 28% de los migrantes latinos en ese país consideren la posibilidad de regresar a sus países de origen, revela un sondeo realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo y dado a conocer este 30 de abril.

Las conclusiones de la encuesta realizada entre 5,000 migrantes latinoamericanos en EU, indican que menos inmigrantes latinoamericanos están enviando dinero con regularidad a sus países de origen desde los Estados Unidos.

La encuesta realizada, por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) en febrero del 2008 en los 50 estados y el Distrito de Columbia encontró que sólo 50% de los entrevistados aún envían dinero periódicamente a sus familias, contra 73% en una encuesta similar hecha en el 2006.

Las principales causas de la caída, según los encuestados, son la desaceleración económica y un ambiente más hostil hacia los inmigrantes en los Estados Unidos, dijo el gerente general del FOMIN, Donald F. Terry, en una conferencia de prensa celebrada hoy en Washington el National Press Club.

“Las remesas desde los Estados Unidos a América Latina habían estado creciendo gradualmente desde el año 2000, a medida que más inmigrantes enviaban más dinero más frecuentemente. En los últimos meses, sin embargo, ese patrón cambió dramáticamente”, comentó Terry.

Los investigadores de Wharton coinciden con los resultados de esta encuesta y alertan sobre los efectos de la reducción en el monto de remesas para las economías de la región.

“Los países de América Latina, que hasta el momento parecían haberse visto poco afectados por la crisis financiera que se vive en las primeras potencias económicas mundiales, comienzan a observar con preocupación un canal de contagio que les puede influir de forma directa”, establece un análisis de Wharton.

Se trata de la caída de los envíos de remesas que mandan los trabajadores latinoamericanos afincados en otras naciones a sus países de origen y que hasta el momento han contribuido a reducir la pobreza, impulsar el crecimiento y reducir la volatilidad económica en la región.

El descenso de la llegada de dinero es más preocupante si se tiene en cuenta que dos de las naciones que más remesas emiten a la región, Estados Unidos y España se encuentran en una fase de desaceleración económica, que, en el caso del país norteamericano, puede llegar a convertirse en recesión, según apuntan la mayoría de los analistas.

Según los resultados de la encuesta, las remesas de algunos estados de EU a América Latina caerán este año mientras que los envíos de dinero desde otros estados aumentarán con respecto a años previos.

Las mayores bajas, en porcentajes, tendrían lugar en Pennsylvania, Texas, Georgia, Maryland y Virginia. Los estados con los mayores aumentos serían Nevada, Colorado, Washington, Massachusetts y California.

Las remesas a América Latina sobrepasarán los 1,000 millones de dólares en 10 estados: California, Texas, Nueva York, Florida, Illinois, Nueva Jersey, Georgia, Arizona, Carolina del Norte y Virginia.

California, por lejos el estado con el mayor número de inmigrantes latinoamericanos, será fuente de unos 14.600 millones de dólares.

Según el BID, una mayoría de los inmigrantes (81%) afirmó que les cuesta más encontrar buenos empleos ahora que el año pasado. De los encuestados, 40% dijeron que están ganando menos dinero que el año pasado.

En contraste con los resultados del primer sondeo estado-por-estado sobre remesas realizado en el 2001, cuando sólo 37% de los encuestados dijo que consideraban que la discriminación contra los inmigrantes era un problema, en la nueva encuesta 68% dijeron que es una gran preocupación.

“Esta encuesta muestra claramente que millones de inmigrantes latinoamericanos ahora tienen temor sobre su futuro en los Estados Unidos y sienten que ya no pueden mandarle dinero a sus familias,” aseguró el encuestador Sergio Bendixen, quien ha estado haciendo sondeos sobre remesas para el FOMIN desde el 2000.

No obstante el menor porcentaje de inmigrantes latinoamericanos que transfieren dinero regularmente a sus países, aquellos que continúan mandando remesas están enviando mayores sumas con mayor frecuencia, según la encuesta.

Como resultado, este año el volumen de remesas de los Estados Unidos a América Latina se mantendría en niveles similares al 2007 y el 2006. Según Terry y Bendixen, este año el total ascendería a unos 45.900 millones de dólares.

Aunque el monto de remesas se mantenga estable, si millones de inmigrantes dejan de enviar dinero regularmente, sus familias pasarán mayores estrecheces en América Latina, especialmente en países donde las remesas son una fuente clave de ingresos.

“Si persiste la tendencia actual durante este año, es previsible que millones de familias en toda la región que solían recibir remesas regularmente caigan en la pobreza”, dijo Terry.

Típicamente, los inmigrantes latinoamericanos son trabajadores no calificados que carecían de empleo estable antes de llegar a los Estados Unidos. Entre los encuestados, el ingreso promedio era de 160 dólares al mes. En este país están ganando un promedio de 1.600 dólares mensuales.

“El imán económico que atrae a tantos latinoamericanos a los Estados Unidos continúa siendo muy poderoso. Millones de ellos pueden multiplicar por seis sus ingresos mensuales simplemente al cruzar la frontera de este país”, observó Bendixen.

La encuesta sobre remesas a América Latina se realizó telefónicamente y tuvo un margen de error de 1.4%. (Redacción El Semanario Sin Límites)

Cambio Demográfico significativo en Arizona desde el año 2000

El crecimiento de la población de Arizona entre el año 2000 y el 2006 fue mucho más alto que el promedio nacional de EU. En total, la población de Arizona se incrementó de 5.1 millones en 2000 a 6.2 millones en el 2006, lo que significa un crecimiento de 20.1% en un periodo de seis años, este crecimiento fue considerablemente mas alto que el incremento promedio de la población a nivel nacional que fue de 6.4% en el mismo periodo.

Se puede afirmar que muchos sectores de la economía de Arizona pueden sobrevivir y en muchos casos competir a nivel regional, nacional e internacional gracias al trabajo de cientos de miles de nuevos inmigrantes y un número no despreciable de trabajadores indocumentados mexicanos que laboran en casi todos los rubros y su desempeño es vital para la economía de muchas regiones del estado. Arizona como estado fronterizo con Sonora, recibe anualmente un número significativo de inmigrantes procedentes de Sonora y en segundo lugar migrantes procedentes del estado de Sinaloa

Es importante distinguir las diferencias entre los distintos segmentos de población con sangre mexicana en Arizona. La identidad es muy diferente entre el inmigrante reciente, el inmigrante indocumentado con varios años de radicar y trabajar en Arizona, el inmigrante que reside con visa pero no cuenta con permiso de trabajo, el inmigrante con residencia permanente, el inmigrante que se ha convertido en ciudadano y el no inmigrante que ha nacido en Estados Unidos de origen mexicano, que tiene arraigo por varias generaciones en territorio arizonense y por lo tanto estadounidense por nacimiento. Aunque todos estos segmentos guardan vínculos económicos, familiares, culturales y lingüísticos con México, su comportamiento y vinculación hacia México tienen diferencias cualitativas así como su arraigo a la vida y sociedad arizonense.

En Arizona se ha experimentado un crecimiento dramático de la población nacida en el extranjero que se ha establecido en el estado. En 1990 había 268 mil 700 habitantes en Arizona nacidos en el extranjero, para 2004 ese crecimiento demográfico de inmigrantes llegó a 830 mil 900 personas y es muy probable que hacia fines del 2007 se haya completado el millón de inmigrantes radicados en Arizona ya que de acuerdo con estadísticas del Pew Hispanic Center había en 2006 un total de 926 mil inmigrantes en el estado de Arizona, la inmensa mayoría de estos inmigrantes están en la categoría de no ciudadanos que de 163 mil 300 en 1990 pasó a 619 mil 800 personas en 2004.

En 2007 llegó a 800 millones de dólares el aporte de mexicanos en Arizona solo en pago de impuestos

Como consumidores estos inmigrantes han incrementado significativamente el poder de compra de la economía arizonense. Este gasto realizado por los trabajadores inmigrantes también genera ingresos por impuestos.

El aporte que los mexicanos legales e indocumentados hicieron al gobierno del estado de Arizona, vía impuestos, superó los 800 millones de dólares en 2007, de acuerdo con estimaciones privadas.

En ese año, el poder adquisitivo de este grupo fue de 6 mil 630 millones de dólares, uno de los más altos per capita, para comunidades mexicanas en Estados Unidos, reveló un estudio de la Universidad de Thunderbird.
Las cifras son un ejemplo común en distintas entidades del país, y parte fundamental del debate migratorio en marcha, en donde las más de las veces el énfasis se coloca en el costo de la migración a los estados.

Un aumento de más de 30 por ciento respecto a 2002, cuando los ingresos sumaron 600 millones. En ese año, el costo de servicios públicos a inmigrantes mexicanos sumó 281 millones de dólares, con lo que las arcas públicas de Arizona tuvieron una ganancia neta de 319 millones de dólares. El estudio de Thunderbird destacó que del total de inmigrantes mexicanos en la entidad, casi 53.5 por ciento, carecían de seguro médico y 34 por ciento utilizaban servicios de asistencia pública en 2002.

El análisis no contempla los costos que representan para el estado, el encarcelamiento de inmigrantes, ni lo que cuesta a policías locales desplegar recursos para combatir delitos relacionados con migración ilegal.

Detractores del análisis argumentan que Thunderbird minimiza el verdadero costo que representa a la economía de Arizona la inmigración ilegal, pues tan sólo en educación gratuita el estado invierte 187 millones de dólares anuales.

Thunderbird University sostiene que según estadísticas al 2000, el último año para el que hay balances definitivos, Arizona tenía 369 mil 296 trabajadores inmigrantes mexicanos, es decir, 18 por ciento de la fuerza laboral. Al calcular los que estaban en la economía de manera ilegal, estimó que eran 114 mil 596, de los que casi 24 por ciento laboraba en el sector manufacturero, 21 por ciento en comercios y 18 por ciento en la construcción.

Poder de compra de los inmigrantes mexicanos en Arizona

Otro estudio, elaborado por la Universidad de Georgia, presentó el panorama de la migración mexicana desde la perspectiva del consumo, inmigrantes legales o indocumentados, como clientes. Precisó que en 2002, su poder adquisitivo en Arizona fue de 4 mil 180 millones de dólares y proyectó el aumento a 6 mil 630 millones de dólares para 2003. Arizona es el estado de la Unión Americana por donde ingresan al país la mayoría de indocumentados y cuenta también con la cuarta población mexicana más numerosa del país, según la Oficina Federal del Censo.

Vale la pena señalar que el consumo de bienes y servicios del total de las viviendas de inmigrantes naturalizados alcanzó 6 mil 600 millones de dólares lo que equivale a 38,500 empleos de jornada completa y contribuyó con 5 mil 900 millones en el ingreso de la economía estatal, este ingreso incluye mil doscientos millones de dólares en salarios mas 900 millones de dólares en regalías, dividendos y ganancias corporativas.

El gasto de consumo de los inmigrantes no ciudadanos en 2004 alcanzó 4 mil 410 millones de dólares lo que equivale a 28 mil empleos de jornada completa y contribuyeron con 4 mil 300 millones de dólares en el producto estatal, lo que incluye un total de salarios por 926 millones de dólares y 562.7 millones de dólares en regalías, dividendos y ganancias corporativas.

En el rubro de los pagos de impuestos por los inmigrantes, los inmigrantes naturalizados pagaron 456.4 millones de dólares como carga fiscal total dividida entre 48.7 millones de impuestos personales, 213.7 millones de impuestos de consumo y 194 millones de dólares de pago de impuestos por actividad empresarial.

En el caso de los inmigrantes no ciudadanos se pagaron un total de 318.6 millones de dólares de impuestos que incluyó 36.5 millones de impuestos personales, 148.3 millones de dólares de impuestos al consumo y 133.8 millones de dólares de impuestos empresariales. Debe de considerarse que del total de inmigrantes ciudadanos y no ciudadanos el porcentaje de personas mexicanas o de origen mexicano es conservadoramente entre el 60 y 80% del total de inmigrantes, mas en el caso de inmigrantes no ciudadanos que de inmigrantes ciudadanos.

Poder de compra de los Hispanos en Arizona

Hablar de mercado Hispano en Arizona es hablar de mas de 80% de consumidores mexicanos o de origen mexicano, que alcanzó en 2007 un poco mas de 21 mil millones de dolares de capacidad de compra y se calcula que en 2009 alcance 31 mil millones de dólares.

Arizona es el noveno mercado hispano mas grande de los Estados Unidos de acuerdo a las estimaciones de Datos 2006, un estudio anual compilado por la Cámara Hispana de Comercio con sede en Phoenix, la Universidad Estatal de Arizona y Salt River Project.

Los Hispanos son una cuarta parte de la población de Arizona, con un total de 1.6 millones de latinos, de los cuales medio millón aproximadamente son inmigrantes recientes, en su mayoría procedentes de México.

Es importante señalar que los consumidores latinos gastan más en promedio que los consumidores no-latinos en muchas categorías de consumo, como abarrotes y ropa para niños.

Algunos ejecutivos de mercadeo en Arizona indican que algunas de las áreas de crecimiento fuerte (hot growth áreas) de los consumidores latinos son los servicios de atención médica, vivienda residencial, servicios y productos financieros, artes y cultura.

Adicionalmente, la fotografía que surge de los Hispanos o Latinos en estudios recientes en la creciente población latina muestra perfiles radicalmente diferentes a la mayoría de los sectores no latinos.

Por ejemplo, los latinos cambian del uso del español al inglés con cada generación. Hacia la tercera generación, el inglés domina en el 75% de los latinos de Arizona que hablan solo ingles o son bilingües.

Las nuevas estadísticas muestran cambios que destruyen los antiguos estereotipos de los latinos, y demuestran la creciente influencia de los latinos en el crecimiento de los negocios en Arizona a través de su poder de compra en conjunto.

Las estadísticas también reflejan que los latinos están inmersos y bien integrados en todas las comunidades de Arizona en lugar de estar segregados o separados en barrios por idioma, geografía, o perfil económico.

La realidad de hoy es que cuando se habla de cualquier aspecto de la sociedad de Arizona – sean negocios, política, educación, cuidados de salud – no se puede hacer mas, sin tomar en cuenta el mercado hispano y su influencia.

El mercado latino de Arizona ha cambiado dramáticamente en las dos décadas pasadas. Este cambio ha estado influenciado por los siguientes factores:

- Inmigración de otros países, particularmente de México y Centroamérica.

- La media de edad en la población latina es mas baja que otros segmentos de población y los latinos también tienen altas tasas de natalidad.

- Un crecimiento de los ingresos de los latinos debido a mayores niveles de educación y preparación, incluyendo el mayor dominio del idioma inglés.

- El proceso continua de aculturación y asimilación de las generaciones sucesivas de latinos.

Gastos de Turistas mexicanos en Arizona

Las cifras anteriores no incluyen los gastos y pagos de impuestos de los visitantes mexicanos que vienen de compras al sur de Arizona. En 2001 estos gastos sumaron 963 millones de dólares con un impacto multiplicador que alcanzó mil 600 millones de dólares. La mayor parte de los visitantes mexicanos son originarios del estado de Sonora y el 86% de los gastos se realizaron los condados de Pima (Tucson), Santa Cruz (región de Nogales, Az), Yuma y Cochise, que son condados fronterizos de Arizona con Sonora, México.

Los gastos efectuados por los turistas mexicanos en Arizona generaban en 2001 aproximadamente 35 mil 200 empleos que equivalen al 10% del total de empleos que genera la actividad turística. Vale la pena señalar que el total de gastos de los turistas arizonenses en México ese mismo año fue de 328 millones de dólares. Aunque no hay cifras oficiales de los gastos del turista mexicano para 2007 o después de 2001, se puede calcular un crecimiento mínimo de 10 a 15 % anual, lo que significaría un gasto aproximado de 1600 millones de dólares anuales en 2007 por los turistas mexicanos en Arizona, lo que daría un gasto acumulado de 10 mil millones de dólares en el periodo 2000-2007 por los turistas mexicanos que visitan Arizona.

En una encuesta realizada por la doctora Alberta Charney en 2001 se encontró que el 72% de los encuestados mexicanos que entraron a Arizona por los principales puertos de entrada terrestre y aérea dieron como razón principal de su viaje el hacer compras, seguida por el 14% por razones de trabajo y el 8 por ciento por visitas familiares. El $41 % de las compras tuvo lugar en tiendas departamentales y el 25% en supermercados

Impacto en el empleo arizonense de las exportaciones a México

Otro aspecto relevante de los beneficios que obtiene la economía de Arizona de su relación con México son los 17 mil 69 empleos directos que se creaban en 2001 en Arizona gracias a productos exportados hacia México. No obstante, economistas de la Universidad de Arizona citados en el estudio Economic Impact Of The Mexico-Arizona Relationship (publicado en mayo de 2003) indicaban que alrededor de 50 mil empleos en Arizona están vinculados a las exportaciones a México

Muchos de estas exportaciones están relacionadas con la actividad de la industria maquiladora en Sonora donde trabajaban 90,250 trabajadores en las 282 plantas maquiladoras de Sonora, 88 de estas plantas estaban localizadas en Nogales y 32 en Agua Prieta. Esto explica porque un poco más del 80% de las exportaciones de Arizona se concentran en el estado de Sonora.

La perdida de trabajo en la industria maquiladora mexicana de exportación en el periodo 2001 a 2003 se explicaba por factores que van mas allá de la recesión estadounidense o la competencia de China, como nuevo imán que atrae la industria maquiladora. La recesión de la producción industrial en EU explicó el 40% de la perdida de empleos; la fortaleza del peso, del 25 al 30% de esa perdida, y otros factores externos e internos justificaron de 30 a 35% de acuerdo al estudio de J Cañas, R. Coronado y B Gilmer, “Maquiladora Downturn: structural change or cyclical factors?”, Business Frontier, num. 2, 2004, citado en Jorge Carrillo, “La Industria maquiladora en ¿México: evolución o agotamiento?” en Revista Comercio Exterior, agosto de 2007, p. 681

Más remesas de mexicanos significan más ganancias para Arizona

En el rubro de las remesas, diversos estudios han demostrado que el inmigrante reciente e indocumentado canaliza entre el 40 y 60% de su salario en remesas a sus familiares en México a diferencia del mexicano que es residente permanente que canaliza entre el 10 y 15% de su salario para enviar dinero a sus familiares en México. En el caso de los residentes legales permanentes y los mexicanos que se han hecho ciudadanos estadounidenses por naturalización existen otras modalidades de canalizar dineros e inversión a México a través de apertura de negocios, construcción de vivienda y compra de bienes raíces, operaciones que también realizan los inmigrantes mexicanos indocumentados en menor escala.

Si se calcula que el aporte de los trabajadores indocumentados en Arizona es cercano a 30 mil millones de dólares del producto estatal de acuerdo al estudio de la doctora Gans de la Universidad de Arizona. En relación a las remesas, se puede estimar de acuerdo al estudio “The Economic Impact of the Mexico-Arizona Relationship” realizado por The American Graduate School of International Management de Thunderbird (publicado en mayo de 2003) que en 2002 se enviaron 490 millones de dólares de remesas a México dejando en el estado de Arizona ganancias por 57.9 millones de dólares por costos de estos envíos.

Si se calcula que el envío de remesas podrían haber alcanzado mil millones de dólares a finales de 2007, se estaría pensando que las ganancias que se quedan en Arizona solo por los pagos por los envíos, estaría en poco mas de 100 millones de dólares al año. Estas cifras son congruentes con los cálculos de los costos anuales a nivel de todo Estados Unidos que se calcula en 2 mil millones de dólares que es el 10% de un total de envíos de alrededor de 24 mil millones de dólares anuales en 2007, aun considerando que en los últimos años ha disminuido el costo de transferencia gracias al papel de los bancos y sus sistemas electrónicos con tarjeta de retiro en México y un mejor tipo de cambio para el cliente bancario, que gracias a la matricula consular se ha convertido en cuentahabiente y con acceso a transferencias electrónicas.

Caída en el envío de remesas en 2007 en 11 estados de la Republica

De acuerdo con información de El Banco de México difundida en el diario El Universal de la ciudad de México el 4 de febrero de 2008, once entidades en México registraron una caída en la captación de remesas que enviaron connacionales desde el extranjero, principalmente desde los Estados Unidos.

Michoacán, Jalisco y el Distrito Federal, fueron las entidades que obtuvieron mayores remesas en 2006 pero en 2007 fue visible la contracción de recursos enviados a estas tres entidades.

Además, Aguascalientes, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Querétaro, Quintana Roo, Sonora y Tabasco tuvieron en el 2007 menos remesas provenientes de los migrantes oriundos de esos estados y que radican en Estados Unidos, en comparación con un año atrás. Durante 2006, la única entidad que registró una disminución en la entrada de remesas contra un año atrás fue Michoacán.

Una pieza importante en el rompecabezas de remesas enviadas hacia México en el 2007 fue el Distrito Federal que en un año pasó de la quinta a la séptima posición, al ser desplazado por Puebla y Veracruz. La capital de la República registró en 2007 una caída de 167 millones de dólares en comparación con 2006.

En los “Ingresos por remesas familiares distribuido por entidad federativa”, correspondiente a 2007, presentado por el Banco de México, a pesar de la contracción de recursos de 6%, Michoacán continúo como el mayor receptor con 2 mil 263 millones de dólares.

Guanajuato registró el segundo sitio en 2007 con 2 mil 143 millones de dólares superiores a los 2 mil 100 millones de dólares que contabilizó en 2006.

En el tercer escaño, por primera vez superando los 2 mil millones de dólares, se ubicó el estado de México, entidad que contabilizó 2 mil 23 millones de dólares, contra los 1,993 millones de dólares de 2006.

El cuarto lugar en el 2007 en captación de remesas fue para Jalisco al recibir 1,937 millones de dólares, cifra inferior a los 1,957 millones de dólares de 2006.

Por primera vez en la medición, Puebla alcanzó la quinta posición de la cual desplazó a la ciudad de México. Los migrantes poblanos enviaron a sus familiares 1,495 millones de dólares, cifra superior en 8% a los registrados en 2006. En sexto sitio se posicionó Veracruz, entidad que alcanzó 1,473 millones de dólares, cifra mayor a los 1,435 millones de dólares del mismo nivel del año pasado.

Al séptimo escaño descendió la ciudad de México que captó el año pasado 1, 372 millones de dólares, desde los 1,539 millones de dólares que había recibido en 2006. De acuerdo con el Banco de México, las remesas en el 2007 mostraron un estancamiento una vez que se contabilizaron 23 mil 979 millones de dólares.

Termina el reportaje de José Arteaga citado, que “los mexicanos que viajan a Estados Unidos en busca de un mejor porvenir que no encuentran en su patria se han enfrentado a mayores medidas de seguridad en la frontera, restricciones para trabajar en Estados Unidos. La información de Banco de México consignó a 21 entidades que tuvieron un ligero repunte en esos recursos”.

Costos de envíos de remesas y préstamos de alto costo en Arizona

Un aspecto financiero vinculado al costo relativamente alto del envío de remesas es el hecho de que también existen costos altos para millones de trabajadores que no cuentan con cuentas bancarias y que necesitan cambiar sus cheques de sus salarios en establecimientos que cobran altas tarifas por cambiar su cheque o reciben prestamos sobre sus cheques futuros en cadenas como Pay Day Loans, Check&go, CheckSmart, CheckAdvance, empresas de empeños y decenas de firmas que cuentan con varios servicios bancarios básicos, las tasas de interes de estos establecimientos se pueden calificar netamente de “usurarias” y de muy alto costo, donde los afectados son muchos inmigrantes.

De acuerdo con un articulo publicado el 24 de enero de 2008 en el Wall Street Journal por el expresidente William Clinton y Arnold Schwarzenegger, gobernador de California puntualizan que “el mercado para servicios financieros básicos esta en gran apogeo. Hoy, el numero de empresas que cambian cheques, los prestamistas que ofrecen prestamos por adelantado del futuro cheque que cobrará el trabajador y las empresas de empeño que reciben títulos de vehículos equivalen a mas del doble del total de franquicias de McDonald en los Estados Unidos”.

Clinton y Schwarzenegger indican que “mas de 20 millones de estadounidenses cobran mas de 60 mil millones de dólares de sus cheques anualmente en este tipo de negocios con tarifas abusivas y predatorias. Los trabajadores de jornada completa que no tienen una cuenta de banco pagan en promedio 40 dólares por cambiar sus cheques del trabajo.

Además, estas empresas de prestamos de “pago inmediato” venden 40 mil millones de dólares adicionales en pequeños prestamos predatorios anualmente que imponen al deudor tasas de interés hasta 30 veces mas altas que el promedio de las tasas de una tarjeta de crédito”. El trabajador que no tiene cuenta bancaria y realiza pagos por cambio de cheques y prestamos abusivos, desembolsa alrededor de 8 mil millones de dólares anuales en comisiones y pago de intereses.

Considerando el numero creciente de este tipo de establecimientos en Arizona y su liderazgo a nivel nacional (en el sitio www.mypaydaycashadvanceloans.com que es un directorio de este tipo de negocios, existe un listado de 667 establecimientos en el estado de Arizona) por el monto de cheques y pequeños prestamos en Arizona, que supera con creces al segundo competidor que es el estado de California.

Se puede deducir que un segmento importante de los clientes de estos negocios predatorios y de altos costos es el trabajador mexicano indocumentado y en general en muchas regiones de Estados Unidos, por lo cual no seria sorprendente que de los 20 millones de estadounidenses que utilizan este tipo de servicios financieros caros, por lo menos un 15% sean trabajadores mexicanos indocumentados, es decir 3 millones de trabajadores que estarían pagando 1200 millones de dólares en comisiones e intereses.

Liderazgo nacional de Arizona en el monto de préstamos en efectivo por adelantado y algunas aproximaciones a la importancia del mexicano indocumentado como cliente “cautivo” de estos negocios

De acuerdo con una nota del diario Tucson Citizen del 29 de enero de 2008 firmada en Phoenix por Jeremy Thomas de Cronkite News Service, Arizona tiene un liderazgo nacional indiscutible en el monto de préstamos en efectivo adelantados (pay day loans o unsecured cash loans) según fuentes citadas de la Oficina del Censo de los Estados Unidos. Además tiene también primer lugar nacional en renta de vehículos tipo camioneta o camión así como en la manufactura de bloques de concreto, ladrillos y estructuras de cemento y varilla (trusses) que se usan en la industria de la construcción.

Observadores de la economía estatal indicaron que estos datos reflejan a un estado en constante movimiento. Estos indicadores proceden del último Censo económico que fue realizado en 2002 y que se lleva a cabo cada cinco años. Los cuestionarios para 2007 ya han sido enviados a los negocios pero no se tendrán resultados disponibles hasta por lo menos el año entrante.

Arizona tiene una ventaja amplia y liderazgo nacional en “prestamos en efectivo no asegurados (unsecured cash loans), una categoría que comprende mayormente establecimientos de préstamos en efectivo adelantados, conocidos en ingles como “payday loans”. En Arizona, estos negocios reportaron en 2002 ingresos por 4 mil 700 millones, mucho muy por delante del segundo lugar ocupado por California con un monto cercano a 3 mil millones de dólares.

Esta diferencia con California que tiene una población seis veces mayor que Arizona (37.7 millones en 2007 y Arizona un poco mas de 6.2 millones en 2006) puede tener varias explicaciones, una de ellas que Arizona tiene un alto porcentaje de personas sin cuenta bancaria, muchos de ellos, trabajadores indocumentados temporales y con alta movilidad y rotación laboral dentro del estado.

La hipótesis que explicaría el hecho de que California tenga casi cinco veces mas indocumentados que Arizona pero menos relevancia de los negocios de cambio de cheques y prestamos rápidos en efectivo, seria que en California se ha dado una mayor bancarizacion relativa entre los indocumentados debido al involucramiento de muchos bancos para abrir cuentas sin importar la situación migratoria del cliente y que además no existe un clima de hostilidad y rechazo al inmigrante como se percibe en Arizona, situación que atemoriza e influye en los inmigrantes en Arizona, que prefieren limitar sus salidas y actividades publicas.

“Los datos en cuestión los veo como resultado de ser un estado de rápido crecimiento," señaló Tracy Clark, un economista con el Centro de Análisis Económico JPMorgan Chase en la Universidad Estatal de Arizona Center at Arizona State University en la Escuela de Negocios W.P. Carey. "Este tipo de actividades son demandadas por personas que no pueden establecer relaciones permanentes con un banco."

En nuestra opinión, las personas que no pueden establecer cuentas bancarias no son necesariamente los trabajadores estadounidenses de alta movilidad ya que independientemente de donde se encuentren no existe impedimento para que pueden abrir una cuenta bancaria, hacer depósitos, usar su tarjeta de retiro automático o tarjeta de debito. Lo mismo se puede decir de residentes legales o trabajadores con visa que no tendrían obstáculos para contar con una cuenta bancaria excepto quizá el caso de trabajadores agrícolas de visas temporales en regiones aisladas

Nuestra hipótesis es que un alto porcentaje de los trabajadores sin cuenta bancaria son los migrantes indocumentados de México que no cubren los requisitos para abrir una cuenta a pesar de que se acepte la matricula consular en muchos bancos. Es posible que el aislamiento del trabajador agrícola y el temor de los indocumentados que residen en zonas urbanas no les permitan establecer cuentas bancarias y recurren a este tipo de establecimientos para cambiar su cheque, enviar remesas o pedir prestamos en efectivo sobre sus futuros cheques.

Si se calcula que el 30 % de las personas en Estados Unidos que no tienen cuenta de banco (“unbanked”) o están con servicios financieros caros o incompletos (“underbanked”) son Hispanos, es decir entre 10 y 15 millones de personas del total de consumidores nacionales en esta situación. Se puede hacer una cuantificación aproximada de los mexicanos indocumentados o con permisos de trabajo temporales que podrían ser parte de esta cifra de personas sin cuentas bancarias o con servicios financieros deficientes y es probable que este segmento mexicano a nivel nacional sea entre 3 y 5 millones de trabajadores, 3 millones sin cuentas bancarias y por lo menos 2 millones con servicios financieros de alto costo.

Para el caso de Arizona, Carolina Reid, economista del Banco de la Reserva Federal de San Francisco, California escribió un documento titulado “Reaching the Unbanked Market: Innovative Strategies to Help Families in Arizona Achieve Financial Security” presentado en Arizona CRA Banker's Roundtable in Tucson el 11 de agosto de 2006) donde cita un estudio del Centro de Integridad Económica del Suroeste de 2003 donde documentó el crecimiento de los establecimientos de prestamos rápidos en efectivo en el Condado de Pima y su impacto negativo en los residentes de bajos ingresos, estimando que los residentes del Condado de Pima pagan anualmente 20 millones de dólares solo en tarifas y cuotas de estos establecimientos.

De acuerdo con Reid en su Documento (pagina 10) en el caso de los “no bancarizados” en Phoenix su distribución en el tipo de barrio es variada pero en el caso de Tucson el mapa de los “no bancarizados” coincide estrechamente con los barrios y espacios urbanos donde radican los inmigrantes mexicanos y puntualiza que el alto porcentaje de inmigrantes mexicanos en Arizona sugiere la existencia de un amplio mercado de personas no bancarizadas o con deficientes servicios financieros o “sub-bancarizados”.

Tracy Clark, economista ya mencionado, puntualizó que “los residentes de Arizona tienden a mudarse con frecuencia, lo cual explica que el estado tenga liderazgo en la renta per capita de camionetas, camiones y vehículos recreativos. Compañías de camiones para mudanza como U-Haul tuvieron ingresos de mas de 600 millones de dólares en 2002, lo que significa alrededor de 113 dólares por residente”.

"Nuestra migración se mueve dentro y fuera del estado” dijo Marshall Vest, un economista del Colegio Eller de Negocios de la Universidad de Arizona. "Hemos tenido un crecimiento vertiginoso, el auge de la construcción y los indicadores son indicativos de eso."

Los indicadores muestran que la economía de Arizona es más dependiente de la industria de la construcción que la mayoría de otros lugares en la Nación. Arizona tuvo el primer lugar en la manufactura de cimientos (truss manufacturing) y la manufactura de bloques de concreto y ladrillo per capita en 2002. Los cimientos o estructuras de construcción contabilizaron $223 millones de dólares en ingresos y los bloques y ladrillos tuvieron un valor de 183 millones de dólares, todo en base al Censo económico citado de 2002.

Este crecimiento de los indicadores se debió al auge de la construcción (construction boom), que de acuerdo a los analistas no es viable que se repita en el Censo económico correspondiente de 2007 debido a que las estadísticas corresponderán a la caída del mercado inmobiliario de ese año. La caída de la actividad económica en general afectara otros sectores como restaurantes y gastos de consumo debido a que habrá menos dinero disponible para gastar.

Si se calcula que en Arizona viven aproximadamente medio millón de personas indocumentadas, que una sexta parte son menores de edad y un porcentaje aproximado de 20-25% de las mujeres indocumentadas no trabajan, se estima que los trabajadores activos mexicanos tanto hombres como mujeres en Arizona podrían ser entre 250 y 300 mil personas, considerando que cierto porcentaje de menores de edad están en la fuerza de trabajo así como un numero indeterminado de mujeres que realizan trabajos informales difíciles de cuantificar monetariamente.

Calculando que las remesas totales de los mexicanos trabajando en Arizona en 2007 pudieron acercarse a mil millones de dólares, no seria exagerado pensar que los cobros de comisiones por envíos y prestamos rápidos supere los 120 millones de dólares anuales cuando se suman los costos excesivos del cambio de cheques y los prestamos usureros en esta floreciente industria de los negocios de cambios de cheques ya mencionados.

Si se toma en cuenta el calculo que hace Carolina Reid en su estudio sobre el costo anual promedio de 800 dólares (pagina 6 de su estudio citado) para las familias que usan regularmente los servicios de los establecimientos para cambio de cheque, envío de remesas y pago de cuentas de servicios públicos (utilities bills) en el caso de Arizona cntando solo 200 mil trabajadores indocumentados con sus respectivas familias usando estos servicios, se tendría un gasto anual aproximado de 160 millones de dólares.

Si se toma en consideración que el pago de impuestos en Arizona de los inmigrantes mexicanos ascendió a en total a 379.5 millones de dólares en 2002 y se estimaba que para 2007 llegaría a 556.1 millones de dólares de pago de impuestos (suma de impuestos por ingreso y ventas) lo que significa un aumento de casi 50% en cinco años, se podría estimar que las remesas seguramente se aproximaron a mil millones de dólares hacia finales de 2007, con una baja del promedio mensual de remesas durante 2007 por el impacto recesivo de la economía y la disminución de empleos o salarios para el segmento de inmigrantes indocumentados mexicanos.

Como lo señaló el gobernador del Banco de México el 31 de enero de 2008 (Diario La Jornada, México, DF, “prácticamente estancado, el monto de las remesas en 2007”, reportaje de Roberto González Amador y Juan Antonio Zúñiga) al comentar que el escaso crecimiento de las remesas en 2007, es atribuible a varios factores, entre los que menciono cuatro: “la desaceleración de la actividad económica en Estados Unidos y especialmente de la industria de la construcción, que es una fuente importante de ocupación para un numero elevado de trabajadores de origen mexicano; los mayores problemas que han enfrentado para emigrar a Estados Unidos ante una mayor vigilancia fronteriza en ese país; las crecientes dificultades para que los migrantes indocumentados encuentren ocupación, ante controles oficiales mas estrictos en los lugares de trabajo, y la desaparición gradual en la estadística de remesas del efecto alza, derivado de la mejoría en la cobertura y medición de esas transacciones”. Esta descripción coincide plenamente con la situación de los trabajadores mexicanos indocumentados en Arizona.

Compra de vivienda por los inmigrantes mexicanos en Arizona

Debe apuntarse que tanto inmigrantes documentados como indocumentados también realizan compra de vivienda y propiedad comercial en Estados Unidos.

El Censo estadounidense del año 2000, la población de origen hispano o latino en Arizona que incluye a mexicanos y otras nacionalidades latinoamericanas alcanzaba un millón 300 mil personas, de esta cifra, un millón de personas es población de origen mexicano que incluye a personas de origen mexicano nacida en EU y los inmigrantes nacidos en México. De este millón de personas, 600 mil nacieron en Estados Unidos y 464 mil son inmigrantes procedentes de México, de los cuales 180 mil son documentados y 284 mil indocumentados.

En el estudio reciente (julio de 2007) coordinado por la doctora Judith Gans de la Universidad de Arizona se indica que alrededor de medio millón de personas están sin permisos de trabajo o sin autorización legal en EU. Los datos sobre los patrones de ocupación de vivienda por la población hispana indican que el 57% de ellos son propietarios de su vivienda y el 43% restante son familias que rentan la vivienda.

Considerando el valor promedio de la vivienda en Arizona, el costo promedio de renta mensual y el tamaño de la familia hispana, se estima que los inmigrantes gastan alrededor de 1500 millones de dólares anualmente entre pago de hipotecas de sus viviendas y renta de vivienda, 800 millones de dólares corresponden a pagos de hipoteca y 700 millones de dólares son de pagos de renta de vivienda.

Otro aspecto a considerar para tener una visión de la importancia del residente Hispano como inquilino o demandante de vivienda rentada es el hecho de que los Hispanos que son cabeza de familia tienen menos capacidad para comprar casa o vivienda propia que los no-Hispanos (56.2% los Hispanos en comparación con el 68.3% para todos los arizonenses). Reflejando las tendencias generales de la asimilación económica, los propietarios Hispanos de vivienda se incrementa a través de su tiempo de radicar en los Estados Unidos, en particular, la tasa de propietarios de casa se incrementa de 17.9% entre inmigrantes latinos que llegaron el 2000 a 72.0% entre los que llegaron antes de 1990.

Otro rasgo distintivo de los Hispanos en Arizona es que es mucho mas frecuente que vivan en familia o familias más grandes. Alrededor del 90.3% vivían en casas con su familia mientras el porcentaje para los arizonenses en general fue de 83.4%. También es menos frecuente que los Latinos vivan en familias de dos miembros (solo el 14.1% mientras el 29.2% de los arizonenses son familias de dos miembros) y es mucho mas frecuente que la familia Latina tenga 5 o mas personas (43.3% mientras solo el 28.7% de las familias arizonenses son de este tamaño).

Trabajador indocumentado mexicano, subsidio educativo de México a EU y competitividad de la economía estadounidense: el caso de Arizona

Son cientos de miles los trabajadores indocumentados que son un factor esencial en la competitividad económica de miles de empresas arizonenses en particular en regiones agrícolas y actividades relacionadas con ese sector así como en el sector servicios y de la construcción.

En los últimos años, el dinámico sector de la construcción inmobiliaria y en general de infraestructura urbana de muchas ciudades arizonenses se beneficia de la mano de obra mexicana. Otro desarrollo relativamente reciente en relación al indocumentado mexicano es la política deliberada del sistema bancario estadounidense por hacerlos clientes y participar en el jugoso mercado de la transferencia de remesas a México. No se ha evaluado o contabilizado el total del monto de las nuevas cuentas de banco abiertas por inmigrantes indocumentados en Arizona y sus saldos promedios pero un calculo conservador seria de un monto a nivel estatal entre 25 y 50 millones de dólares en nuevas cuentas abiertas entre el 2002 y 2007 por los inmigrantes indocumentados que anteriormente no tenían acceso al sistema bancario.

Escribe el economista David Ibarra Muñoz, exsecretario de Hacienda y Crédito Público de México que “en conjunto, los inmigrantes mexicanos hacen un aporte neto positivo posiblemente pequeño al enorme producto anual norteamericano y representan alrededor del 4% de la población activa de ese país. Al ensanchar la fuerza de trabajo disponible, la inmigración contribuye a mejorar el uso de capital y otros recursos de la economía norteamericana.

Sin embargo, aparte de consideraciones relacionadas con la preservación de la cultura y la identidad nacional, las principales tensiones y contradicciones políticas nacen de los efectos distributivos del fenómeno de las migraciones. Desde luego ganan los empleadores al disponer de mano de obra abundante, de salarios bajos. Eso mismo hace más competitivos sus costos, sea en los mercados internos o en los internacionales.

Por contra, en proporción acaso menor, pierden los trabajadores nativos al resultar en alguna medida desplazados o al ver reducido el nivel y las alzas de sus remuneraciones, principalmente en el segmento de ocupaciones de baja calificación. Los fiscos federal y local pueden ser beneficiarios o perdedores según que los impuestos pagados por los emigrantes resulten mayores o inferiores al costo de los servicios que reciben, aunados al gasto en seguridad fronteriza”.

Estos conceptos de David Ibarra que son en general sobre la migración mexicana en los Estados Unidos se aplican al caso específico del estado de Arizona. Es evidente que Arizona ha logrado atraer industrias, crecimiento inmobiliario y empresas de servicios gracias a la mano de obra mexicana indocumentada. También es cierto que en los segmentos nativos de arizonenses con baja calificación se recibe cierto impacto a la baja salarial o lento crecimiento de los salarios debido a la presencia de trabajadores sin documentos que no pueden presionar por salarios de acuerdo a la ley o pedir aumento de sueldo. Informaciones diversas indican que en la zona fronteriza crece la migración de técnicos y personas con más nivel educativo formal –no necesariamente desempleados en México- para trabajar en Arizona en el sector servicios de poca calificación, industria de la construcción o como empleados de salario mínimo.

Otro fenómeno detectado por analistas, es el crecimiento de la emigración calificada de profesionistas que tienen demanda –médicos, dentistas, enfermeras, educadores en varias ciudades y pueblos de Arizona en especial en las ciudades de Tucson y Phoenix. Si se contabiliza el costo educativo de estos migrantes para el gobierno de México, especialmente en el perfil del migrante que tiene más de 9 años de educación formal y que conforma la mitad de los migrantes actuales, se puede hablar de un “subsidio educativo” de México a los Estados Unidos.

Este segmento de migrantes que se pueden incorporar a trabajos semicalificados o calificados o que pueden recibir y asimilar rápidamente entrenamiento por sus antecedentes educativos formales, es una forma de subsidio a la economía estadounidense que no gastó en la formación de personal que se ocupa en sus negocios y además con “salarios bajos” que significa un subsidio real a la competitividad estadounidense y un apoyo a la estabilidad de la inflación con bajo crecimiento de los salarios del personal poco calificado.

Esta tendencia se ha fortalecido en el periodo 2000-2007 y cada vez mas profesionistas mexicanos emigran a Estados Unidos, en su mayor numero para realizar trabajos menos calificados y con frecuencia sin las visas adecuadas para trabajar. En el caso de la emigración mexicana a Canadá es un fenómeno mas reciente y que se ha manifestado con mas visibilidad a raíz de las leyes anti-inmigrantes en Arizona y otros estados de EU y que empuja a los trabajadores mexicanos a buscar nuevas alternativas en Canadá, además con el aliciente de que es relativamente mas accesible para obtener visas de trabajo o residencia permanente.

No es sencillo realizar un balance completo de todos los beneficios y aportes del trabajador inmigrante en general a la economía y sociedad de Arizona. En el caso de los inmigrantes que se han convertido en ciudadanos estadounidenses, que son residentes permanentes en los Estados Unidos o cuentan con permisos de trabajo se tienen mas estadísticas y datos cuantitativos de sus salarios, tipo de actividad, tamaño del núcleo familiar y detalles de su comportamiento como consumidor, historial de crédito, entre otros indicadores pero esta información es mas difícil de obtener en el caso del inmigrante indocumentado.

Las ganancias del Seguro Social de Estados Unidos y el papel del trabajador indocumentado en la generación de dichas ganancias

Se define como inmigrante a toda persona que ha nacido fuera del territorio de los Estados Unidos y sus territorios bajo su jurisdicción. La complejidad de la medición de aportes existe cuando se trata de inmigrantes indocumentados y esta situación se debe a varias razones, una de ellas se debe que un porcentaje de estos inmigrantes trabajan en el sector informal o por cuenta propia, en empleos formales sin ser declarados por sus empleadores, también se observan casos de inmigrantes indocumentados que trabajan con otro nombre, con números de seguro social que pertenecen a otras personas o con documentos falsos ya sea números de Seguro Social inexistentes o tarjetas de residentes permanentes que son inexistentes.

De acuerdo a cifras citadas en mayo de 2006 por Robert McNatt y Frank Benassi de la Firma Standard & Poor, la Oficina del Seguro Social de los Estados Unidos retiene entre 6 mil y 7 mil millones de dólares en una cuenta denominada “archivo de ganancias en suspenso” (“earnings suspense file”) y que otros analistas han denominado “Cuenta de ganancias netas” (“net profit account”) que son dineros de declaraciones de impuestos W-2 que no embonan o coinciden con un número de Seguro Social correcto. Según los analistas citados, la inmensa mayoría de estos números se atribuyen a trabajadores indocumentados que nunca podrán reclamar sus beneficios. Diversos analistas concluyen que ese fondo de “ganancias en suspenso” ha acumulado en 30 años más de 300 mil millones de dólares, que en su mayoría podrían corresponder a las aportaciones de los inmigrantes indocumentados al Seguro Social.

Los aportes del inmigrante mexicano y la subjetividad al hablar de “costos mayores que los beneficios”

Un factor ideológico que afecta el análisis objetivo es cuando la discusión sobre aportes y costos del inmigrante a la economía de Arizona y Estados Unidos en general, es parte del debate político-electoral y se presentan datos parciales o particularidades de una región como la frontera o una ciudad particular donde los indicadores no son representativos de las cantidades y cuantificaciones a nivel estatal y nacional.

En el caso de Arizona confluyen ambos factores en la subestimación de los aportes y beneficios del inmigrante en general y en especial del inmigrante indocumentado. Existe cierta tendencia del debate político en Arizona que tiende a sobreestimar los costos y gastos que origina el inmigrante indocumentado. Además, que no se cuenta con suficiente información sobre el numero real de trabajadores indocumentados, de cuantos de los que teóricamente cuentan con servicios médicos y otros beneficios hacen uso de ellos.

Se tiende a subrayar los costos generados en los Condados fronterizos por cuidados médicos y hospitalización de los inmigrantes indocumentados así como los costos en centros de detención y cárceles, costos de los procedimientos legales y judiciales del inmigrante indocumentado. En el caso de casi todos los condados fronterizos con México de California, Arizona, Nuevo México y Texas se tiene la tendencia a subrayar los costos que genera la presencia de los indocumentados y cualquier aporte que exista de los indocumentados que se encuentran activos en la fuerza de trabajo de la región y en general en la economía de Estados Unidos se subestima y minimiza.

Un estudio reciente de la Universidad de Arizona indica que si todos los trabajadores que no son ciudadanos fueran eliminados de la fuerza de trabajo en Arizona, el producto interno bruto del estado bajaría por lo menos en 29 mil millones de dólares.

Este grupo de inmigrantes constituye el 8.2% de la fuerza de trabajo, en su mayoría trabajadores indocumentados de acuerdo con el estudio citado. Este Estudio también indica que el total de la fuerza de trabajo inmigrante (documentados e indocumentados) genera cerca de 44 mil millones de dólares en el ingreso estatal. Este “ingreso" incluye el valor de los bienes producidos en la industria, los salarios y las ganancias.

La autora del estudio, la doctora Judith Gans comentó "no estoy tomando una posición sobre la política económica que deberíamos seguir”," Judith Gas es la administradora de un programa del Centro Udall para el Estudio de las Políticas Publicas en la Universidad de Arizona. Recalco que ella “solo muestra lo que esta en juego”.

El estudio se basa en información de la Oficina del Censo de los Estados Unidos y otros

datos del 2004, el año más reciente con el que se cuenta información mas completa. Se

asume en el estudio que la mayoría de no ciudadanos en el estado son inmigrantes

indocumentados.
a autora citada reconoció que su investigación no contiene todos los

costos asociados con los inmigrantes indocumentados, pero manifiesta que sí captó

una cantidad significativa de dichos costos o gastos.

"No es el propósito de este estudio abordar la gran cantidad de asuntos e implicaciones que rodean la inmigración indocumentada o deducir de alguna manera que la inmigración indocumentada no es un problema," dijo la doctora Gans, autora del estudio que contó con fondos de la Fundación Thomas R. Brown de Tucson. Esta Fundación proporciona fondos para investigaciones académicas y promueve la educación sobre asuntos económicos.

Los resultados de este estudio no le causaron sorpresa al señor Jack Camper, Presidente y Director Ejecutivo de la Cámara Metropolitana de Comercio de Tucson. El Sr. Camper enfatizó que “los negocios de Tucson han sabido por mucho tiempo que los inmigrantes son una bujía económica. La clave es como hacer para tener mas inmigrantes legales”. "Estos datos solamente hablan de la necesidad de tener un programa de trabajadores huéspedes" dijo el dirigente empresarial Camper, quien agregó "necesitamos arreglar de alguna manera la situación de 12 millones de inmigrantes indocumentados para sacarlos de las sombras”

Sin embargo, organizaciones que tienen agendas menos académicas como el Centro de Estudios sobre Inmigración (Center for Immigration Studies, CIS por sus siglas en ingles), con sede en Washington, D.C., y que es un grupo que aboga por bajar el nivel de la migración, dijeron al referirse al estudio de la doctora Gans, de que “dichos estudios no ponen suficiente atención a los costos en servicios básicos que generan los inmigrantes indocumentados al estado de Arizona”.

Steven Camarota, director de investigación del CIS argumentó que “que pasa con los costos del mantenimiento de carreteras, bomberos y policía?" y acepto que “existe algún beneficio a los nacidos en Estados Unidos de los inmigrantes que trabajan en la economía pero parece ser un beneficio muy pequeño y a expensas o en detrimento de los nativos menos educados."

Mary Johnson (en su ensayo publicado en la pagina internet, The Senior Citizens League, marzo de 2007, www.tscl.org./newcontent/102880.asp) reconoce que el aporte de los indocumentados al Seguro Social ha alcanzado 585 mil millones de dólares y rechaza cualquier forma de reforma migratoria que legalice a los indocumentados ya que en su opinión, al contar con un numero de Seguro Social valido cuando regularicen su situación migratoria tendrían acceso a esos fondos.

Marti Dinerstein, analista del Centro para Estudios de la Migración (CIS por sus siglas en ingles) se opone rotundamente al Acuerdo de Totalización del Seguro Social de Estados Unidos con argumentos similares a Mary Johnson en relación al costo de regularizar a los trabajadores indocumentados pero además se rechaza al aspecto central del posible Acuerdo de Totalización que primordialmente incluye a los trabajadores mexicanos con residencia legal permanente que podrían regresar en su jubilación a México y seguir gozando de sus derechos del Seguro Social estadounidense (véase: Marti Dinerstein, “Social Security 'Totalization' Examining Lopsided Agreement with Mexico" September 2004).

Martí Dinerstein al igual que otros colegas del mismo Centro, ha promovido estudios claramente opuestos a la inmigración mexicana y a cualquier esfuerzo por defender sus derechos, véase: Dinerstein, Marti, “IDs for Illegals: The ‘Matricula Consular’ Advances Mexico’s Immigration. Agenda,” CIS Backgrounder, January 2003

http://www.cis.org/articles/2003/back303.html

Según Camarota “los inmigrantes indocumentados son una fuga o costo para la economía pero reconoció también que “la mayoría de los adultos, hombres de 40 años sin diploma de preparatoria que son blancos también representan un costo fiscal”

El Estudio mencionado de la Universidad de Arizona, hizo un cálculo económico de lo que pasaría en diversos sectores económicos que despidieran o prescindieran de sus trabajadores que no son ciudadanos estadounidenses. Los cálculos se basan en que las plazas laborales disponibles serian ocupadas por ciudadanos estadounidenses no calificados.

Sin la mayoría de los trabajadores no ciudadanos, el ejercicio teórico del estudio mostró que se perdería en producto lo siguiente:

● $6.56 mil millones de dólares de pérdidas en la construcción.

● $3.77 mil millones de dólares de pérdidas en el producto en la industria manufacturera

● $2.48 mil millones de dólares de pérdidas en los servicios.

● $600.9 millones de dólares de pérdidas de producto en la agricultura

Y estas perdidas son explicables ya que el 43.3% de los trabajadores de la Construcción (construction trades) son Latinos, 26.4% de la industria manufacturera son Latinos, 25-7% de los trabajadores de preparación de comida y servicio en restaurantes son Latinos, 64.2% de los trabajadores en el campo, actividad pesquera y forestal son Latinos y el 49.7 % de los trabajadores de limpieza en edificios y sus terrenos y el mantenimiento en los mismos son Latinos. Estos datos se refieren solo al estado de Arizona y la inmensa mayoría de estos trabajadores latinos son mexicanos.

La doctora Gans indicó que "ocupar estas vacantes especificas de trabajo requeriría contar con un amplio numero de trabajadores de baja calificación y el sistema educativo de los Estados Unidos produce un bajo porcentaje de este tipo de trabajador de poca calificación”. "Simplemente no hay trabajadores suficientes en Arizona para ocupar estas vacantes de empleo” añadió Gans."

Hasta finales de septiembre de 2008 no se han percibido amonestaciones debido a la nueva ley de Arizona que castiga a empleadores que contraten personas indocumentadas. Los especialistas no esperaban que los empleadores de Arizona realizaran despidos a partir del 1 de enero de 2008, fecha en que entró en vigor la nueva Ley. De acuerdo con el estudio mencionado se estima que medio millón de migrantes laboran en Arizona sin contar con el permiso de trabajo correspondiente.

Datos del estudio “Arizona: Population and Labor Force Characteristics 2000-2006” publicado por el Pew Hispanic Center el 23 de enero de 2008 indican que en 2005 había entre 400 mil y 450 mil personas indocumentadas en Arizona, de las cuales estaban integradas a la fuerza de trabajo entre 260 mil y 292 mil personas, lo que significa que entre el 7 y 8% de la población de Arizona es indocumentada así como el 10% aproximadamente de su fuerza de trabajo.

Los observadores aconsejan a los empleadores a no prejuzgar porque un solicitante sea hispano. Abogados laborales indican a los empleadores a ser cautelosos o crear suspicacia a menos que tengan conocimiento de que un trabajador es indocumentado, La nueva Ley en vigor tendrá influencia en las nuevas contrataciones pero el impacto real solo se conocerá en 4 o 5 años en un contexto que es actualmente recesivo" dijo el abogado Troy Foster, un experto en asuntos laborales de la Firma Legal Ford & Harrison de Phoenix.

Aportes de los inmigrantes indocumentados al Seguro Social y al pago de diversos impuestos sin recibir casi nada a cambio

Un documento del Centro para Políticas de Inmigración (Immigration Policy Center publicado en noviembre de 2007) indica con acierto de que con la intensificación del debate sobre la inmigración ilegal o indocumentada, algunos intelectuales y ejecutores de políticas insisten en la idea de que los inmigrantes indocumentados no pagan impuestos y que dependen fuertemente en apoyos, beneficios o subsidios gubernamentales.

Ninguno de estos reclamos se sostiene en los hechos. Los hombres indocumentados tienen tasas de participación en la fuerza de trabajo que son más altas que otros trabajadores. Además, todos los trabajadores indocumentados no son elegibles para la mayoría de los servicios gubernamentales pero pagan impuestos como trabajadores, consumidores y residentes. (1)

Como todos nosotros, los inmigrantes indocumentados pagan impuestos

Los inmigrantes indocumentados contribuyen a la economía de los Estados Unidos no solo a través del trabajo que aportan sino también a través de los impuestos que pagan. Se calcula que entre la mitad o tres cuartas partes de los inmigrantes indocumentados pagan impuestos federales y estatales sobre sus ingresos, impuestos del Seguro Social e impuestos sobre atención medica (Medicare taxes).

Y todos los inmigrantes indocumentados sin excepción, pagan impuestos al consume (sales taxes) (cuando compran cualquier cosa en una tienda o negocio, por ejemplo) así como los impuestos sobre la propiedad (aun si solo rentan una casa o apartamento). (2)

De acuerdo con el Documento Reporte Económico al Presidente de 2005, los inmigrantes indocumentados trabajando “en los libros” (“‘on the books”)…contribuyen al pago de impuestos pero no son elegibles para casi todos los programas federales de asistencia publica así como para la inmensa mayoría de los programas Federales-estatales.”(3)

Este Reporte citado indica que los inmigrantes en general “contribuyen con dinero a las tesorerías publicas pagando impuestos al consumo y a la propiedad (estos últimos están implícitos en la renta de apartamentos o casas).”(4)

Los Indocumentados y Seguro Social de Estados Unidos: Contribuyentes Si, Beneficios y Ahorro No

La Administración del Seguro Social de Estados Unidos ha concluido que los inmigrantes indocumentados “son responsables de una gran proporción” de los miles de millones de dólares que han sido pagados al sistema del Seguro Social con nombres o números de seguro social que no coinciden con los archivos de la Administración del Seguro Social (don’t match SSA records); pagos y dinero acumulado del cual los inmigrantes indocumentados no pueden beneficiarse mientras continúen siendo indocumentados.(5)

Hasta octubre de 2005, las ganancias reportadas en las cuales estos pagos se basan y que son monitoreadas a través del “Archivo de Ganancias en Suspenso” (SSA’s Earnings Suspense File (ESF) alcanzó un total de 520 mil millones de dólares. (6)

Aun a Nivel Estatal, los Inmigrantes Indocumentados pagan más en impuestos que los usos que realizan de servicios gubernamentales

Un estudio de 2006 realizado por el Contralor del estado de Texas concluyó que “la ausencia del millón cuatrocientos mil migrantes indocumentados estimados que laboran en Texas en el Año Fiscal 2005 hubiera sido una perdida de 17.7 mil millones de dólares de nuestro producto estatal bruto. Los trabajadores indocumentados aportan $1.58 mil millones de dólares en ingresos para el estado, lo cual es mas que los $1.16 mil millones de dólares en servicios estatales que reciben.”(7)

De igual manera, estudios realizados en 2007 en el Centro de Políticas Publicas de Oregon, estimaron que los inmigrantes indocumentados en dicho estado, pagan los impuestos estatales, impuestos sobre salarios e ingresos, impuestos sobre propiedad así como impuestos federales al Seguro Social e impuestos por servicios médicos., montos que totalizaron entre 134 millones de dólares y 187 millones de dólares anuales.

Además, los impuestos pagados por los empleadores de Oregon a nombre de sus empleados indocumentados, alcanzó un monto entre 97 y 136 millones de dólares anuales. El Reporte abunda en el sentido de que los trabajadores indocumentados no son elegibles para el Programa Estatal de Salud, estampillas de comida y prestamos temporales en efectivo (8)

De igual manera, un reporte de 2007 del Proyecto de Políticas del estado de Iowa concluyó que los “migrantes indocumentados pagan un monto estimado de 40 a 62 millones de dólares en impuestos estatales cada año.” Además, “los inmigrantes indocumentados trabajando como dados de alta (“on the books”) en Iowa y sus empleadores también contribuyen anualmente con una cantidad estimada entre 50 y 77.8 millones en aportaciones al Seguro Social federal y a los servicios de atención medica (Medicare) de los cuales jamás se van a beneficiar. Mas que afectar o drenar los recursos estatales, los inmigrantes indocumentados están en algunos casos subsidiando (subsidizing) los servicios a los que solo pueden tener acceso los residentes documentados.” (9)

El gasto de los indocumentados promueve más dinamismo y fortalece la economía

El poder de compra como consumidores de los inmigrantes indocumentados —lo que ellos gastan en bienes, servicios y vivienda— no solo crea nuevos empleos sino que provee con ingreso adicional a los gobiernos locales, estatales y federal a través de el pago de impuestos de consumo, por salarios, por actividades empresariales y de propiedad. En otras palabras, el gasto de los inmigrantes indocumentados tiene un gran “efecto económico multiplicador”

Por ejemplo, en un estudio del 2002 realizado por el Center for Urban Economic Development de la Universidad de Chicago encontró que “los inmigrantes indocumentados del área metropolitana de Chicago gastaron $2.89 mil millones en 2001. Estos gastos estimularon gastos locales adicionales por 2 mil 560 millones de dólares,” Sumando un total de 5 mil 450 millones de dólares en gasto adicional, equivalente al 1.5% del producto regional bruto. Este gasto sostuvo 31 mil 908 empleos en la economía local. (10)

Notas de pie de página

1 Jeffrey S. Passel, The Size and Characteristics of the Unauthorized Migrant Population in the U.S. Washington, DC: Pew Hispanic Center, March 7, 2006, p. 9.

2 The White House, Economic Report of the President, February 2005, p. 107; Eduardo Porter, “Illegal Immigrants Are Bolstering Social Security With Billions,” New York Times, April 5, 2005.

3 The White House, Economic Report of the President, February 2005, p. 107.

4 ibid., p. 106.

5 Office of the Inspector General, Social Security Administration, Obstacles to Reducing Social Security Number Misuse in the Agriculture Industry (Report No. A-08-99-41004), January 22, 2001, p. 12.

6 Testimony of Patrick P. O’Carroll, Jr., Inspector General of the Social Security Administration, before the U.S. Senate, Committee on Finance, regarding “Administrative Challenges Facing the Social Security Administration,” March 14, 2006.

7 Carole Keeton Strayhorn, Texas Comptroller, Special Report: Undocumented Immigrants in Texas: A Financial Analysis of the Impact to the State Budget and Economy. Austin, TX: December 2006, p. 1.

8 Oregon Center for Public Policy, Undocumented Workers Are Taxpayers, Too. Silverton, OR: April 10, 2007, p. 4.

9 Beth Pearson & Michael F. Sheehan, Undocumented Immigrants in Iowa: Estimated Tax Contributions and Fiscal Impact. Mount Vernon, IA: Iowa Policy Project, October 2007, pp. 30-31.

10 Chirag Mehta, Nik Theodore, Iliana Mora & Jennifer Wade, Chicago’s Undocumented Immigrants: An Analysis of Wages, Working Conditions, and Economic Contributions. Chicago, IL: Center for Urban Economic Development, University of Illinois at Chicago, February 2002, p. 34.

INFORMACION BASICA DEL ESTUDIO DE LA UNIVERSIDAD DE ARIZONA coordinado por la doctora judith gans en 2007

EN NUMEROS:

Un nuevo estudio de la Universidad de Arizona midió los costos económicos y beneficios de los inmigrantes legales y de otro tipo en la economía del estado.

Enseguida se muestran algunas cifras claves basadas en Información censal del 2004:

● $43.77 mil millones de dls en producto estatal debido a la fuerza de trabajo de los inmigrantes en el estado.

● $29 mil millones: de dólares de Producto procedente de trabajadores no ciudadanos, en su mayoría indocumentados.

● $1.41 mil millones de dólares en costos al estado por todos los inmigrantes en educación, atención medica (incluyendo deudas en los hospitales) y labores de seguridad publica.

● $1.64 mil millones de dólares en impuestos estatales atribuibles a todos los inmigrantes.

● $222.6 millones de dólares de ganancia neta entre aportes y costos de los inmigrantes en todo el estado

No Ciudadanos: $29 mil millones de dólares Todos los inmigrantes: $43.8 mil millones de dólares Construcción: $6.56 mil millones de Dls

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